Para Flor Stella Quiroga hablar de gobernanza en la profesión contable significa velar por buenas y sólidas prácticas gremiales.
La defensa de los intereses de una profesión es más efectiva si se hace con unión, además, permite a sus autoridades una mayor gestión en buen gobierno.
Flor Stella Quiroga, elegida en noviembre de 2021 como representante de los contadores públicos ante el Tribunal Disciplinario de la Junta Central de Contadores, opina sobre la gobernanza en la profesión contable.
En su columna Una aproximación a la definición de gobernanza en la profesión de los contadores públicos explica que la autorregulación del gremio estaría delegada a través de las funciones públicas asignadas de manera explícita por el Estado, pero también se puede autorregular voluntariamente resolviendo un conflicto de intereses que existe al interior de sí mismo.
En todo caso, las decisiones adoptadas no son impuestas, sino acordadas de manera directa; en esencia esto es lo que distingue un sistema de negociación en la gobernanza de la profesión.
Así las cosas, recuerda que los gremios profesionales en Colombia se constituyen a partir del derecho fundamental de asociación, como lo indica el artículo 38 de la Constitución Política de Colombia: “se garantiza el derecho de la libre asociación para que las personas desarrollen distintas actividades en la sociedad”.
Entre dichas actividades en la sociedad se destaca la actividad gremial de las profesiones cuyo fin es conseguir mejoras en la profesión y respaldo para sus asociados. “La defensa de los intereses de una profesión es mucho más efectiva si se hace en conjunto, además, permite a sus autoridades mayor gestión en buen gobierno”, dice.
Para ella, este derecho fundamental de asociación, que se ejerce de manera libre y voluntaria, es necesario para integrar el gremio, con el fin de lograr fuerza y unidad, así como ganar mayor visibilidad, repercutir positivamente en el reconocimiento de la profesión y de sus profesionales. Así, pertenecer a uno de ellos puede significar importantes ventajas para el desarrollo profesional.
Por otra parte, la unidad y cohesión fortalece la capacidad de interacción institucional, las relaciones de colaboración y la concomitancia frente a esquemas decisorios caracterizados por procesos de negociación o para apoyar en la definición de políticas públicas.
Quiroga explica que la Constitución Política de Colombia únicamente ordena a algunas asociaciones, no a todas, a que su composición sea democrática, como los sindicatos, las organizaciones sociales, las organizaciones gremiales, al igual que los colegios profesionales, entes que tanto en su estructura interna como en su funcionamiento deben ser «democráticos» o sujetarse a “los principios democráticos».
Esto último es importante diferenciarlo, porque el gremio de los contadores dentro de una estructura que no solo circunscribe lo particular o lo propio, sino que incluye todos los asuntos de interés público, claramente requiere regulación al tratarse de una profesión que involucra un riesgo social significativo debido a su trascendencia e impacto en el interés general.
Los gremios profesionales en Colombia, como actores privados de la gobernanza, tienen como mandato constitucional mecanismos democráticos de participación ante el Estado, como lo indica el artículo 103 de la Constitución: “(…) los gremios profesionales se constituyen en mecanismos democráticos de representación en instancias de participación, concertación, vigilancia y control de la gestión pública”.
El principal objetivo de la democracia participativa es posibilitar y estimular la intervención de los ciudadanos en actividades relacionadas con la gestión pública y en todos los procesos decisorios incidentes en la vida y en la orientación del Estado y de la sociedad civil.
Los gremios profesionales son parte vital y fundamental para la construcción de país.
Si los gremios profesionales son mecanismos democráticos ante el Estado, entonces la obligación de fortalecer las instituciones es innata a la responsabilidad gremial. Por ello, velar por buenas y sólidas prácticas gremiales, con rigurosa aplicación de códigos éticos, es esencial para promover crecimiento sostenible y equitativo, así como para fortalecer la gobernanza de la profesión en Colombia.
La gobernanza es un ejercicio directivo sobre una realidad pública que responsabiliza a todos en un trabajo colectivo y colaborativo. “La responsabilidad en la gobernanza del gremio contable es mayor, toda vez que representa una profesión que está encaminada a la preservación del interés público y que, de hecho, la jurisprudencia la ha reconocido así”, concluye.