La Ley 1258 de 2008 trajo consigo un modelo legal para la constitución de personas jurídicas, el cual brinda notables beneficios económicos y administrativos para aquellos que opten por constituir una sociedad por acciones simplificadas –SAS–, haciendo de este modelo el preferido para la creación de nuevas empresas en el país.
Las SAS han tenido gran éxito en el país debido a varios factores, entre los que se destacan su flexibilidad contractual, la simplicidad de su constitución, su fácil adaptación a cualquier tipo de emprendimiento sin importar su tamaño, entre otros no menos importantes.
El amplio margen y libertad de configuración con que cuentan los socios de una SAS para diseñar la estructura orgánica de la sociedad les permite pactar en los estatutos las reglas claras que estimen apropiadas para el funcionamiento interno, según los intereses de sus constituyentes.