Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Así lo indica la norma del artículo 160 de la Ley 2010 de 2019.
La medida se presta para que en algunos casos solo los comerciantes obtengan beneficios, pero el consumidor no sienta ningún alivio en sus compras y el Estado también se quede sin el recaudo.
Los artículos 22 a 26 de la Ley 2010 de diciembre de 2019 (que regulan la celebración de los 3 días de ventas exentas de IVA cada año para ciertos bienes) son normas que solo estarán vigentes hasta el 30 de julio de 2021; así lo dispuso el inciso segundo del artículo 160 de la misma Ley 2010 de 2019.
Allí se lee:
Los artículos 22, 23, 24, 25 y 26 rigen a partir del 1 de julio de 2020 y hasta el 30 de julio de 2021. Cumplido el año de aplicación de los artículos señalados en este inciso se faculta al Gobierno nacional para evaluar los resultados y determinar la continuidad de estas medidas.
Por tanto, los 3 días sin IVA de los que habla el artículo 25 de la Ley 2010 de 2019 se tenían que haber fijado solamente entre el período que iba de julio 1 de 2020 a julio 30 de 2021. Sin embargo, el Gobierno expidió el Decreto Legislativo 682 de mayo 21 de 2020 (declarado exequible con la sentencia C-430 de septiembre 30 de 2020) estableciendo, en su artículo 11, que las normas de los artículos 22 a 26 de la Ley 2010 de 2019 no tendrían aplicación durante el año 2020 y por tanto los 3 días sin IVA fueron fijados, en plena pandemia, entre los días 19 de junio de 2020 y 19 de julio de 2020 (los tristemente famosos covid-fridays).
Por tanto, como el experimento de los 3 días sin IVA ya fue agotado, ahora será necesario esperar para conocer si el Gobierno, después de julio 30 de 2021, hace o no uso de las «facultades» que le da el inciso segundo del artículo 160 de la Ley 2010 de 2019 anteriormente citado y decide si continuar o no con ese tipo de experimentos.
De todas formas, y tal como lo hemos destacado en editoriales elaborados desde comienzos del año 2020, la medida de los 3 días de ventas exentas de IVA está llena de defectos importantes. Además, cuando la medida fue ejecutada a mediados del año 2020, una deficiencia adicional que se detectó en dicho momento es que algunos comerciantes se aprovecharon de la ignorancia de precios de los consumidores y, por tanto, en los días previos a la realización de las jornadas sin IVA los inflaron artificialmente para luego, cuando llegara el «día sin IVA», hacerle creer a la gente ingenuamente que el precio final al consumidor sí había supuestamente rebajado.
En realidad, el precio final era el mismo de los días normales de las ventas con IVA, pero el comerciante, con el juego de precios engañosos, lograba echarse al bolsillo todo el dinero (incluyendo la parte que antes correspondía al IVA) mientras que el consumidor no estaba teniendo ningún ahorro verdadero en la compra y el Estado también se quedaba sin el recaudo del IVA.
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