Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
En este artículo establecemos un comparativo entre los honorarios del contador público establecidos por el CTCP y la remuneración real recibida.
También presentamos algunas opiniones de contadores públicos en la Encuesta Actualícese ¿Cómo están realmente los honorarios profesionales del contador público?
Actualmente la única directriz global que existe en Colombia respecto al valor de los honorarios del contador público es la expedida por el CTCP en el 2009 a través de una orientación profesional. No obstante, cada año dichos montos son razón de muchas discusiones, pues la comunidad contable concuerda en que están muy alejados de la realidad.
Con la encuesta ¿Cómo están realmente los honorarios profesionales del contador público?, en la que se registraron 2.125 personas, buscamos, entre otras cosas, realizar una comparación efectiva; seleccionamos las actividades más comunes que realizan los contadores públicos y contrastamos las tarifas sugeridas por el CTCP con las que seleccionaron con mayor frecuencia nuestros contadores públicos encuestados.
Una de las personas encuestadas manifestó su opinión respecto a los costos de actualización y la remuneración recibida:
Es una profesión muy costosa por los pagos que hay que hacer para mantenerse actualizado como profesional, y la remuneración es muy poca; además, los clientes casi nunca pagan por una asesoría, menos aún si son empresas, porque creen que uno les debe dar la asesoría gratis para poder contratarlo o dejarle el trabajo.
Los resultados de la recopilación de datos respaldan que las tarifas propuestas por el CTCP están muy alejadas de los precios reales establecidos en el estándar de los servicios profesionales de contabilidad en Colombia.
El CTCP propone en varias actividades una tarifa mínima de $5.000.000; sin embargo, el mercado se encuentra por debajo de los $500.000 para la mayoría de estas.
Esto ha generado una diferencia abismal que está afectando drásticamente la proyección profesional, la seguridad de los contadores públicos y, en última instancia, la calidad de los servicios prestados.
Muchos profesionales se ven obligados a aceptar varios trabajos que superan las horas laborales adecuadas para obtener un salario promedio de clase media.
Desde la perspectiva de otro de los encuestados, las organizaciones aún no conocen el valor tan inmenso que tiene la profesión contable para las empresas.
En Colombia, desde el punto de vista legal, no le dan relevancia al contador. Creo que si sus tarifas fueran ley y no conceptos del CTCP, y se les exigiera tanto al contador en la calidad de la prestación de sus servicios como al cliente al momento de pagar, tendríamos información de mucha más calidad, dado que el cliente solo valora la práctica contable cuando la Dian toca a su puerta.
Por otra parte, cuando se consideran los contadores públicos vinculados mediante contrato laboral, la tendencia no se modifica.
En conclusión, el CTCP ofrece tarifas muy alejadas de los salarios percibidos comúnmente por los contadores públicos, y los encuestados eligieron con mayor frecuencia una escala de tarifas aún más baja que la sugerida por el CTCP.
Otro de los encuestados manifiesta que la contratación por prestación de servicios permite valorar mejor los servicios ofrecidos que la contratación directa, donde no se pueden establecer límites.
En mi caminar como contador, prefiero el contrato por prestación de servicios profesionales; puedo valorarlo mejor y establecer límites y alcances, mientras que en un contrato laboral confunden el cargo y terminan incluyendo la asesoría y los roles a un mismo valor.
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