Las habilidades de comunicación son las habilidades blandas más demandadas y que más buscan los empleadores en un contador público.
Para todo contador público es importante poder transformar la información financiera en información de gestión comprensible y procesable: analizarla.
Sin importar si el contador público está construyendo su trayectoria profesional en empresas de práctica, pymes o multinacionales, los empleadores están buscando profesionales contables con un amplio conjunto de habilidades.
Así lo publica el informe de la Asociación de Contadores Certificados Colegiados –ACCA, por sus siglas en inglés– The most in-demand accounting & finance skills in 2022.
Las habilidades de comunicación son las habilidades blandas más demandadas. «Los profesionales de la contabilidad y las finanzas deben poder difundir los hallazgos y la información financiera en toda la empresa para marcar la diferencia», publica el informe.
Necesitan presentar la información de una manera sucinta y fácil de digerir para las audiencias que no son tan expertas en números. Es esencial desarrollar la capacidad de transmitir información de manera clara y concisa para diferentes audiencias.
Al respecto, Lee Owen, director de Hays Accountancy & Finance, afirma que:
Los empleadores han puesto un enfoque renovado en las habilidades blandas en respuesta a los impactos de la pandemia. Las habilidades interpersonales y de comunicación siguen encabezando la lista de los más demandados, con un 61 %, un aumento respecto al 50 % del año pasado.
Lo anterior puede ser por la respuesta positiva a la rápida aceptación del trabajo remoto, que puede plantear barreras para la comunicación y el compromiso. Esto coincide con la necesidad de contratar contadores con mentalidad comercial.
El trabajo remoto e híbrido causa un mayor énfasis en la importancia de una buena comunicación también. La necesidad de fuertes habilidades de comunicación en un entorno de trabajo predominantemente remoto es más importante que nunca.
Para todo contador público es importante poder transformar la información financiera en información de gestión comprensible y procesable: analizarla.
En el artículo, Kelly Wee, gerente sénior de Hays Singapur, afirma que:
Las habilidades analíticas basadas en datos son muy valoradas por los empleadores, por lo que los candidatos que tengan experiencia comprobada en esta área tendrán una ventaja.
Cuando se trata de habilidades blandas, habilidades analíticas, la capacidad de trabajar y administrar a las partes interesadas de diferentes orígenes culturales y la perspicacia comercial son cada vez más críticas, especialmente si los roles operativos se subcontratan o se reemplazan por contabilidad robótica.
Si bien es importante que los profesionales contables comprendan el valor que pueden ofrecer a través de un análisis de datos, esta tarea va de la mano de la necesidad de contar con sólidas habilidades sobre tecnologías de la información –TI–.
La demanda de sólidas habilidades de TI con un mayor enfoque de las organizaciones en la automatización es una habilidad clave para destacarse como uno de los mejores candidatos en contabilidad y finanzas. La publicación asegura que:
Los candidatos que hayan obtenido certificaciones de TI, hayan pasado por proyectos de implementación de sistemas, procesos automatizados mediante el uso de Excel o informes mejorados utilizando herramientas como Power BI tendrán una gran demanda.
De la mano de la pandemia, nació por parte de las organizaciones la capacidad de las organizaciones y de los profesionales, adoptar cambios y resolver problemas.
La capacidad de adoptar el cambio (57 %) y resolver problemas (50 %) son habilidades altamente demandadas.
Es probable que la velocidad a la que las organizaciones han tenido que adaptarse a las nuevas formas de trabajar por el COVID-19 haya resaltado estas habilidades, que los empleadores hoy consideran cruciales para ayudarlos a afrontar los cambios y desafíos que se presentan. Aquí también surge la importancia de la atención al detalle:
Tras las tensiones financieras de los últimos dos años, los empleadores quieren garantizar informes precisos; de hecho, lo exigen; no hay margen para el error.