Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
En el día de ayer la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) divulgó en un informe que América Latina sigue en deuda con las mujeres. Para ellas hay salarios más precarios, acceso limitado a la seguridad social y mayor propensión a la pobreza y el analfabetismo.
Los países de la región han lanzado iniciativas y adoptado legislaciones para acabar con la discriminación contra las mujeres, pero la igualdad entre los sexos se ve lejana, según la CIDH.
«En materia de derechos económicos, sociales y culturales, la discriminación contra las mujeres se sigue reflejando en el mercado de trabajo; su acceso limitado a la seguridad social; las altas tasas de analfabetismo de mujeres y niñas en comparación con los hombres», señala la CIDH.
La semana pasada la plenaria del Senado aprobó en último debate un proyecto de ley que busca equiparar la asignación salarial de hombres y mujeres, con el fin de que les paguen lo mismo cuando cumplen funciones iguales.
La iniciativa, de autoría del movimiento MIRA, pasa ahora a conciliación entre Cámara y Senado, para poderlo enviar a sanción presidencial y que, si en la Casa de Nariño no lo objetan, se convierta en ley de la República.
El senador Carlos Baena, presidente del MIRA, ha dicho que las empresas, tanto del sector público como privado, «deberán realizar un registro de todos sus trabajadores con asignación de cargo, sexo, funciones que desempeñan y la remuneración que reciben».
La intención es la de confirmar que todas las empresas tengan equidad en el pago de salarios para hombres y mujeres. Advirtió que las que no cumplan con esto podrán tener una multa de hasta 150 salarios mensuales mínimos legales vigentes.
Según la Encuesta Nacional de Salud y las Estadísticas del DANE, en Colombia 17.259.000 mujeres están en la edad de trabajar; pero las que laboran solo reciben el 74.31% de los ingresos que perciben los hombres.
En el sector formal la cifra equivale al 83.58% y en el sector informal llega a un 65.40%. Para el primer trimestre de este año, 4.198.000 mujeres estaban vinculadas al mercado laboral, pero 2’277.000 de ellas figuraban como trabajadoras informales.
Este año, el 5 de marzo, la Unión Européa celebró el Día Europeo de la Igualdad Salarial. Una fecha que coincide con el número de días adicionales que este año tendrán que trabajar más las mujeres para igualar el salario con los hombres, refleja una realidad: que las mujeres ganan, a lo largo de su vida, un 17,5% menos que los hombres.
Para reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres, la Comisión Europea propuso una serie de iniciativas para que las empresas promuevan la igualdad de género y el uso de herramientas para que los empresarios corrijan las diferencias salariales injustificadas entre géneros.
Uno de los principios de la Unión Europea recogidos en el Tratado de Roma, señala que “a igual trabajo, igual salario”. Aunque ha habido numerosos avances en materia de igualdad salarial, las diferencias entra países son notorias. Según un estudio de 2008, las diferencias de salario en Italia eran del 5% entre hombres y mujeres, mientras que en Estonia alcanzaron el30%.
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