La creciente dependencia de la tecnología y los datos hace que las empresas estén en riesgo.
Algunas ciberamenazas aumentan por la reubicación de empleados a entornos de trabajo en casa, donde gozan de menos seguridad.
La gobernanza de datos está surgiendo como un alto riesgo.
Este modelo hace que las empresas consideren los roles necesarios para que su gobierno corporativo sea eficaz.
Rendición de cuentas y acciones por parte de la dirección para lograr objetivos; dos pasos que se deben dar.
La auditoría interna hace parte de la estructura del modelo de las tres líneas.
El Instituto de Auditores Internos indica que se deben construir fuertes relaciones para comprender las estrategias y metas de una organización.
Si líderes de auditoría no invierten tiempo y energía en construir relaciones con clientes, habrá pocas oportunidades de que se preste atención a su aseguramiento.
Vida útil de la información para tomar decisiones oportunas se ha reducido; incluso, en el mejor de los casos, los informes tardan mucho, disminuyendo su valor.
No es opción entregar un informe final de auditoría después de que sea demasiado tarde para que los resultados eviten un impacto mayor.
Auditores internos manifiestan que la mitad de las empresas donde trabajan han realizado una evaluación del impacto del COVID-19 a largo plazo.
Auditoría interna debe proporcionar una visión para que las organizaciones planeen la recuperación y aumenten la producción cuando la pandemia disminuya.