El informe de buenas prácticas empresariales, que analiza prácticas de gobierno corporativo, afirma que las empresas familiares en Colombia son menos rentables que las no familiares.
Juntas directivas con presencia de mujeres, representan un aumento en la rentabilidad de los activos de la empresa.
Más del 90 % de los cargos de presidencia, gerencia general o dirección ejecutiva, y más del 80 % de los puestos de junta directiva son ocupados por hombres.
Además, existen sectores económicos donde predomina la contratación de un género en particular por diversos sesgos culturales.
Inclusión de al menos el 30 % de mujeres en juntas directivas, empresas alcanzan entre el 8 y el 13 % de incremento en el rendimiento sobre los activos.
Andrea Trujillo dice que cuando las mujeres entran a juntas directivas hacen que las organizaciones sean más inclusivas.
Alexander Guzmán explica que este año llegaron 22 mujeres nuevas a las juntas directivas.
El camino se está ampliando, cada vez más mujeres forman parte de gobiernos corporativos.
33,5 % de mujeres colombianas ocupan cargos gerenciales, directivos o en la gerencia. Cifra superior al promedio mundial de 29 %.
Empresas familiares tienden a adoptar planes de sucesión y constituir un consejo de familia.
Sociedades cuyas juntas directivas cuentan con participación de mujeres tienen mayor rentabilidad.
8 % de las sociedades han reformado sus estatutos sociales para adoptar la calidad de sociedad BIC.
Los miembros de juntas directivas en Colombia permanecen en su cargo durante 8,5 años en promedio.
A las juntas directivas se integran cada vez más personas con mayor conocimiento en tecnología, más jóvenes y más mujeres.
Las juntas deben estar abiertas a renovación y mejoramiento constantes.
Seleccionar inadecuadamente los integrantes de la junta directiva puede afectar directamente la rentabilidad y sostenibilidad del negocio.
Las juntas directivas constituyen la mente creativa y racional de la compañía; son quienes la dirigen y controlan.
En las juntas directivas de las empresas familiares colombianas el 29 % de sus miembros son mujeres, mientras que a nivel global son el 21 %. Esto es resultado de su compromiso con una formación profesional avanzada e integral, aplicada a los negocios con honestidad, liderazgo y capacidad crítica.
Desde el punto de vista de Asobancaria, las juntas directivas deben supervisar fortaleciendo el diálogo entre los encargados de la seguridad de la información y la prevención del fraude. Falta trabajar para responder ante las amenazas, y desarrollar una cultura de ciberresiliencia en las entidades.
Compartimos este modelo que le servirá de guía al momento de elaborar una carta con recomendaciones para la junta directiva y el revisor fiscal de una entidad a la que previamente se le ha hecho llegar una carta de renuncia con justa causa (o despido indirecto).
Cuando la tensión entre los miembros de una junta directiva se mantiene controlada se considera positiva, ya que se da en un ambiente donde se intercambian puntos de vista. Sin embargo, en los conflictos disfuncionales, las personas no se escuchan, y tampoco expresan adecuadamente sus posiciones.
Las cifras indican que una junta directiva que cuente con mujeres lleva a la obtención de mayores ganancias, así como a un mejor rendimiento del capital; pero las responsabilidades familiares, los estereotipos de género y la cultura empresarial masculina todavía juegan en contra de ellas.