Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Los contadores públicos deben saber cómo se manejan, registran y se revelan las criptomonedas en los estados financieros.
Para Álvaro Patiño, hay que admitir que la etapa de aceptación de las monedas digitales ya llegó hasta los marcos regulatorios.
Conoce más sobre este tema a continuación.
Álvaro Patiño, contador público, CEO de Hispanic Financial Tax, afirma que los profesionales contables deben comenzar a desmitificar conceptos como criptomonedas, inteligencia artificial o automatización. Recalca que no son temas nuevos.
Por ejemplo, sobre las criptomonedas, la Dian se manifestó en el 2017 a través de un concepto. Además, desde hace 4 años el tema central del congreso mundial de contadores realizado en Australia giró alrededor de la pregunta “¿cómo el cambio digital afectará los negocios y específicamente a los profesionales de la contaduría pública?”, lo que para él es una advertencia para el futuro cada vez más cercano al presente.
Para este docente de instituciones como la Universidad del Valle, San Buenaventura y Usaca, el ecosistema de las criptomonedas no debe ser ajeno a la profesión contable. en su conferencia Criptomonedas, inteligencia artificial y automatización en la contaduría pública asegura:
No se trata de convertirse en expertos en monedas digitales. Lo que se debe tener en cuenta es cómo se manejan, cómo se registran y cómo se revelan en los estados financieros; además, es necesario conocer los efectos que tienen en la parte fiscal y tributaria.
Para él, por más resistencia que exista, hay que admitir que la etapa de aceptación de las monedas digitales ya llegó hasta los marcos regulatorios.
El Consejo Técnico de la Contaduría Pública –CTCP – en el 2018 emitió en un concepto información sobre el manejo contable de las criptomonedas.
La Supersociedades en el 2020 aceptó el uso de criptoactivos como una forma de inyectar capital a una sociedad.
Por su parte, entidades como la Superfinanciera, el Banco de la República y la Superintendencia de Notariado y Registro también han emitido conceptos y precisiones sobre la materia, argumentos para determinar los altos niveles de aceptación de las monedas virtuales en el mundo.
Patiño destaca la postura adoptada por los gobiernos sobre este tema. En Estados Unidos y Colombia los contribuyentes deben reportar en la declaración de impuestos los movimientos en monedas digitales y, de acuerdo con la utilidad generada, así mismo deberán pagar impuestos.
Es así como, ante los organismos de control, los contadores, revisores fiscales, asesores o consultores deben tener claro que las criptomonedas son consideradas activos digitales, los cuales deben ser revelados en los estados financieros.
De igual forma, son permitidas para hacer aportes de capital a las sociedades y sus utilidades deberán ser registradas como ingresos gravables, es decir, deberán pagar impuestos.
Aunque todavía no hay legislación ni decretos, se regulan por la información amparada sobre los conceptos, las precisiones y los oficios emitidos por las supersociedades y entes de control.
Para este conferencista internacional, el proceso de la reinvención de la contaduría pública requiere de innovación, transformación, adaptación y liderazgo en todos los niveles: universitario, docente, directivo, político y empresarial.
De lo contrario, se continuará ejerciendo una contaduría soportada por la Ley 43 de 1990 y el Código del Comercio, legislatura con más de 32 años de vigencia, hecha para un mundo que ya no existe.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
