La auditoría forense usa técnicas multidisciplinarias de investigación criminalística, contabilidad, conocimientos jurídico-procesales y habilidades en finanzas.
En las empresas se deben adoptar códigos de ética y conducta, así como crear y mantener una cultura de honestidad alta en ética.
Gilberto Peña Cruz, contador público certificado ante el Instituto Mexicano de Contadores Públicos, habla sobre la auditoría forense partiendo del concepto de auditoría como una revisión o verificación de los registros contables de una empresa, persona física o de una entidad pública, realizada por un auditor o grupo de auditores.
El objetivo de realizar una auditoría es primordialmente que la contabilidad de una organización refleje el patrimonio, la situación financiera y los resultados obtenidos tal como son, de una manera razonable y obteniendo evidencia del cumplimiento de políticas y procedimientos, control interno, disposiciones fiscales, disposiciones legales, normas administrativas, etc.
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Por otra parte, como la auditoría forense es una arista de la auditoría:
Se usan técnicas multidisciplinarias de investigación criminalística, integradas con la contabilidad, conocimientos jurídico-procesales, y con habilidades en finanzas y de negocio, para manifestar información idónea y fehaciente, así como opiniones, como pruebas en los tribunales.
Para ser competitivo como auditor forense, el profesional contable debe tener experiencia y conocimiento de las leyes fiscales nacionales, recomienda el expresidente del Colegio de Contadores Públicos de la Riviera Maya.Es en la auditoría forense donde entra el término fraude, el cual, como describe Peña Cruz, significa engañar, usurpar, despojar, burlar, toda acción contraria a la verdad o rectitud.
El fraude es un delito, el cual se compone de varios elementos:
Peña Cruz entrega un cuadro de recomendaciones para mitigar los fraudes al interior de las organizaciones:
Braulio Rodríguez, director del Departamento de Ciencias Contables de la Pontificia Universidad Javeriana, en la revista Pesquisa Javeriana afirma que Colombia debe avanzar en la capacitación de profesionales que, desde las entidades financieras, entes de control, vigilancia y regulación, entre otros, puedan implementar este método para prevenir, detectar e investigar el lavado de activos y la financiación del terrorismo, pues, como lo pudo determinar el grupo, la auditoría forense sí es aplicable en esos tres momentos.
Explica Rodríguez:
Mientras la auditoría tradicional se concentra en hacer una revisión con el fin de emitir una opinión sobre la normalidad del objeto auditado, partiendo de la buena fe, la forense va más allá de lo estrictamente pericial y apela a una serie de técnicas y procedimientos particulares, en tanto que su objetivo es precisamente analizar lo irregular, es decir, los delitos.
Las entrevistas y el análisis de documentos son dos entre múltiples técnicas que usa un equipo de profesionales al que se encarga un trabajo de auditoría forense, técnicas que en el imaginario de la sociedad están más asociadas al trabajo de investigadores privados que al de los auditores.