El revisor fiscal emite un dictamen en limpio o sin salvedades cuando los estados financieros reflejan razonablemente la situación financiera de la compañía.
¿En qué situaciones el revisor fiscal o el auditor externo pueden abstenerse de emitir su opinión sobre los Estados Financieros?
El revisor fiscal emite un dictamen sin salvedades cuando los Estados Financieros reflejan razonablemente la realidad financiera de la compañía. También el revisor podrá dar un dictamen con salvedades cuando exista un hecho que no deforme los Estados Financieros y se pueda decir que refleja razonablemente la realidad financiera, pero sujeto a alguna situación.
Hay situaciones que, de ocurrir frecuentemente, obligan al revisor fiscal a realizar un dictamen negativo o abstenerse de hacerlo, o no entregar el dictamen si es el caso; no obstante, el revisor fiscal debe realizar una carta confidencial a la organización o empresa explicando detalladamente el porqué de la abstinencia; así el órgano autorizado estudiará el caso y tomará decisiones.
Existen dos situaciones en las cuales el revisor o auditor externo podrán negarse a realizar un dictamen; éstas son: