Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Desde el punto de vista de Dairo Villareal, la tecnología puede ayudar a los contadores públicos a mostrar a clientes y empresarios todo el valor que como profesionales tienen.
Es importante usar las habilidades blandas; estas son un «arma» de disrupción y sirven para impactar en la sociedad.
Para Dairo Villareal Nieto, contador público, especialista en Gerencia y Administración Tributaria, máster en Educación y consultor socio en CBA SAS, afirma que los contadores públicos debemos migrar a los nuevos Estándares Internacionales que se presentan en la profesión.
Con la implementación de las Normas Internacionales de Información Financiera desde el 2009, la información se está manejando de forma globalizada, lo que conlleva a que los contadores públicos deben ser conscientes de que la tecnología es una herramienta de disrupción.
Para él, está claro que la pandemia también aceleró este proceso. Todas las herramientas tecnológicas que teníamos a la mano no las estábamos utilizando, y todas ayudan a que los procesos sean más efectivos. De igual forma, las empresas se vieron en la necesidad de invertir en tecnología.
La tecnología nos ayuda a mostrarle a los empresarios, clientes y emprendedores todo el valor que como profesionales tenemos. La idea es que ellos no solo nos vean como quienes organizamos cuentas y papeles.
Definitivamente, nos hemos convertido en analistas de datos de la mano de los informes que manejamos para que nuestros clientes y gerentes de emprendimientos y empresas tomen decisiones acertadas.
Villareal Nieto asegura que la tecnología no va a destruir nuestro trabajo, sino que lo va a impactar de forma positiva. Con ella se genera un mayor análisis de las cifras de los estados financieros, por ejemplo. Además, se puede utilizar para realizar las tareas repetitivas y hasta monótonas.
Otro punto que toca este contador público son las habilidades blandas. Dice que es importante usarlas como un «arma» de disrupción y así impactar en la sociedad.
Aquí hablamos de liderazgo y administración, pensamiento crítico, pensamiento de diseño y creatividad, solución de problemas e innovación.
Nosotros no solo velamos por lo que ocurre en la profesión, sino también por quienes nos rodean. Hay que volcarse a la tecnología y a las habilidades blandas para sacarles el máximo provecho.
La comunicación es una de las habilidades blandas más demandadas. Los profesionales de la contabilidad y las finanzas deben ser capaces de difundir los hallazgos y la información financiera en toda la empresa para marcar la diferencia.
Necesitan presentar la información de una manera sucinta y fácil de digerir para las audiencias que no son tan expertas en números. Es esencial desarrollar la capacidad de transmitir información de manera clara y concisa para diferentes audiencias.
Uno de los temas de moda es ChatGPT, que según Villareal Nieto, sirve para minimizar las cargas laborales del contador público; lo que hará que sea más productivo en el tiempo y se vea un mayor impacto en el empresario.
Los contadores tenemos que hacer que nos vean como los consultores expertos en temas económicos que somos. Somos quienes manejamos los informes de las empresas, sabemos analizarlos, los exponemos a los demás.
Como ya lo dijo anteriormente, debemos ser mucho más tecnológicos: dejar de lado un poco el Excel, manejar la inteligencia artificial, herramientas que facilitan la vida y nuestras labores diarias.
La profesión contable debe cambiar. Es necesario el cambio. La idea es que nos beneficie. Debemos ser un gremio unido que genere impacto positivo.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
