Uno de los avances tecnológicos más significativos que han ayudado a la profesión contable a adaptarse al mundo remoto es la computación en la nube.
Cada vez más los empleadores encuentran que las opciones de trabajo remotas e híbridas son factores decisivos a la hora de contratar y retener talento.
La tecnología y el COVID-19 se convirtieron en dos factores que aceleraron el trabajo remoto. Este cambio ha obligado a las empresas a adaptarse a nuevas formas de trabajo, incluida la profesión contable.
Al respecto, en el artículo Accounting and the remote world se explora cómo la contabilidad se ha adaptado al mundo remoto y cómo podría ser el futuro de la contabilidad.
El paso al trabajo remoto ha presentado varios desafíos para la profesión contable. Uno de los más importantes ha sido la necesidad de acceder a la información financiera de forma remota.
Tradicionalmente, los contadores se han basado en registros físicos, como facturas y recibos, para completar su trabajo. Sin embargo, con el cambio al trabajo remoto, estos registros a menudo no son accesibles de la misma manera.
Como resultado, muchas empresas de contabilidad han tenido que invertir en nueva tecnología para garantizar que puedan acceder a la información financiera remotamente.
Uno de los avances tecnológicos más significativos que ha ayudado a la profesión contable a adaptarse al mundo remoto es la computación en la nube.
La computación en la nube permite a los contadores acceder a información financiera desde cualquier lugar con conexión a internet. Esto significa que los contadores pueden trabajar desde casa o desde cualquier lugar, lo que facilita la colaboración con clientes y colegas.
Otro avance tecnológico que ha ayudado a la profesión contable a adaptarse al mundo remoto son las videoconferencias, que se han convertido en una herramienta esencial para los trabajadores remotos, permitiéndoles comunicarse con colegas y clientes en tiempo real.
Las videoconferencias también han facilitado que los contadores celebren reuniones virtuales con los clientes, lo que reduce la necesidad de viajar.
El paso al trabajo remoto también ha creado nuevas oportunidades para la profesión contable. Por ejemplo, muchas empresas de contabilidad ahora pueden ofrecer servicios a clientes ubicados en diferentes partes del país de residencia, incluso en diferentes partes del mundo.
Lo anterior ha permitido a las empresas de contabilidad ampliar su base de clientes y aceptar nuevos clientes con los que quizás no hayan podido trabajar en el pasado.
Es probable que el futuro de la contabilidad en el mundo remoto esté determinado por los continuos avances tecnológicos. Por ejemplo, se espera que la inteligencia artificial y el aprendizaje automático desempeñen un papel más importante en la profesión contable.
Estas tecnologías pueden automatizar muchas de las tareas que actualmente realizan los contadores, como la entrada y conciliación de datos. Esto permitirá a los contadores concentrarse en tareas más complejas que requieren experiencia humana.
Si bien las tendencias de décadas en el software basado en la nube y el consumo de inteligencia artificial han sido factores para respaldar el trabajo remoto, hemos entrado en una nueva fase en las expectativas en torno a la flexibilidad del lugar de trabajo.
Cada vez más los empleadores encuentran que las opciones de trabajo remoto e híbridas son factores decisivos a la hora de contratar y retener talento.
Los departamentos contables no son inmunes a este cambio. La industria contable es más adecuada que la mayoría para el trabajo remoto. Aquellos que adopten esta tendencia y apoyen adecuadamente a los empleados a través de políticas, equipos y tecnología adaptables estarán mejor posicionados para hacer una transición exitosa a la próxima ola de transformación digital.
Después de todo, para la contabilidad, la demanda no proviene solo de los empleados: la presión para evolucionar también proviene de los clientes, los gobiernos y los socios.
En conclusión, el paso al trabajo remoto ha presentado varios desafíos para la profesión contable. Sin embargo, los avances tecnológicos, como la computación en la nube y las videoconferencias, han ayudado a las empresas de contabilidad a adaptarse al mundo remoto.
Es probable que el futuro de la contabilidad esté determinado por los continuos avances tecnológicos, que permitirán a los contadores concentrarse en tareas más complejas y expandir su base de clientes.
El mundo remoto llegó para quedarse y la profesión contable debe continuar adaptándose para garantizar que siga siendo relevante y eficaz.