Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

El derecho necesita amigos: Sentencia T-262 del 2022


Recientemente se conoció la Sentencia T-262 del 2022, en la cual la Corte Constitucional le envía un claro y contundente mensaje a un niño: “¡Gracias por tu valentía! Al conocer tu caso nos dimos cuenta de que muchos niños y niñas pueden estar pasando por lo mismo que tú.”

La decisión se encarga de explicarle a un niño, quien presuntamente sufrió de abuso por parte de su padre, que no está obligado a verle si así lo desea, y que tiene derecho a permanecer con las personas que actualmente le tienen a su cargo, sus abuelos. Adicionalmente, la sentencia le explica al niño que su madre, quien falleció, le dejó un dinero –o herencia–, el cual puede utilizar en cualquier momento para sus gastos y, dispone, que será administrado por su abuela.

La sentencia es enternecedora. Recuerda la Corte que diariamente a muchos niños se les priva de sus derechos y, al ser incapaces de valerse por sí mismos, quedan en un margen de desprotección tal que pone en evidencia su vulnerabilidad y fragilidad. Las letras que transmite son precisas: están escritas para que cualquier persona, en especial un niño, pueda leerlas y conocer el fondo de la decisión.

No obstante, a pesar de que la sentencia haya dejado bonitas impresiones en la sociedad colombiana, no debemos olvidar otro asunto, no menos importante, que nos deja este caso: la importancia de escribir con lenguaje claro.

Más allá del uso del lenguaje incluyente, v. g., la inclusión del género femenino en los textos escritos en castellano y otros puntos críticos que se debaten actualmente, considero que hay algo en lo que estamos de acuerdo: que el lenguaje jurídico puede ser simple y directo, y no por ello dejar de ser sustancioso.

El temor con que algunos “juristas” ven que se adopten nuevas dinámicas del lenguaje es simplemente absurdo. La sentencia en comento lo demuestra. Cualquier persona, sin necesidad de tener un título de abogado, puede leer su contenido –sin bostezar– y comprender que el asunto de fondo es nada más y nada menos que la prevalencia del interés superior del niño, contemplado en el artículo 44 de la Constitución Política de Colombia.

Los niños tienen derecho a conocer las decisiones que sobre sus derechos se toman en los juzgados y tribunales del país. Asimismo, las personas naturales, comerciantes, médicos, ingenieros, habitantes de calle, analfabetas, personas en situación de discapacidad, entre otras, tienen derecho a consultar cómo se afectan sus derechos con cada decisión que tome un togado, ya sea tratándose de un embargo judicial, un proceso ordinario laboral, un conflicto societario, un proceso de alimentos, entre otros asuntos.

¡No es tan difícil! Los abogados debemos, ante todo, ir al grano del asunto.

De acuerdo con un texto que leí recientemente, la capacidad de síntesis y de abstracción son virtudes de los buenos estudiosos del derecho. Un jurista integral e inteligente es aquel capaz de explicar un tema denso en sencillas palabras.

“Para evitar que las sentencias de la Rama Judicial se llenen de pomposas palabras en textos largos que nadie lee, se necesitan buenos jueces, sabedores de las dinámicas del lenguaje y activistas en su función de jueces constitucionales”

No cabe duda de que la reflexión que nos deja esta sentencia es que el derecho necesita amigos que lo cuiden, lo respeten y lo comprendan. Para evitar que las sentencias de la Rama Judicial se llenen de pomposas palabras en textos largos que nadie lee, se necesitan buenos jueces, sabedores de las dinámicas del lenguaje y activistas en su función de jueces constitucionales, como el ilustre magistrado José Fernando Reyes Cuartas, quien con su bondadosa pluma demuestra que es posible escribir sin rodeos.

Adenda: recientemente se conoció la que sería la sentencia más corta (5 páginas) de una alta corte; la cual fue producida por el despacho del Dr. Julio Roberto Piza, presidente de la sección cuarta del Consejo de Estado.

Juan Marcelo Rodríguez Jiménez
Abogado (c)
Universidad Externado de Colombia

Juan Marcelo Rodríguez
Abogado de la Universidad Externado de Colombia. Diplomado en Derecho de Insolvencia y Crisis empresarial. Con énfasis y experiencia en derecho administrativo y derecho comercial. Editor Legal de Actualícese.
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