Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
La contabilidad del carbono puede ayudarlo a usted y a su empresa a trabajar hacia un futuro más verde y mejores estándares ambientales.
Muchas empresas están tratando de reducir su huella de carbono y alcanzar emisiones netas de carbono cero; la contabilidad de carbono ayuda en este proceso.
Administrar las finanzas de un negocio puede llegar a ser un tema complejo, pero hacer un seguimiento que vaya más allá del dinero, como la contabilidad del carbono, es un punto que también se debe monitorear.
Como contadores públicos, hay que comenzar a «empaparse» del tema. La contabilidad del carbono puede ayudarlo a usted y a su empresa a trabajar hacia un futuro más verde y mejores estándares ambientales, como desarrollar un sistema de gestión ambiental o adquirir una Certificación ISO 14001.
En la opinión de Amanda Kenafake, directora ejecutiva de la firma Power Tynan en el sitio web Accountants Daily:
La contabilidad de la gestión del carbono es un campo muy nuevo. Tan nuevo que las empresas de contabilidad recién ahora están probando calculadoras de gestión del carbono, estableciendo sus propias líneas de base de emisiones y revisando cómo brindarán un servicio similar a sus clientes.
Para Kenafake, es posible que la gestión de emisiones no sea un tema para el cual estudiaron y se capacitaron los contadores públicos, pero lo más probable es que sean ellos quienes tengan que asumirlo en una organización.
Esto se hace para que una empresa decida, con precisión, una cantidad justa de créditos de carbono para intercambiar entre otras empresas, individuos o terceros.
Como se explica en el sitio web greenly.earth, la contabilidad del carbono se conoce como contabilidad de gases de efecto invernadero. Es el proceso en el que «una empresa mide el nivel de emisiones de dióxido de carbono de las que es responsable para poder intercambiar créditos de carbono de manera equitativa y justa entre estados, empresas e individuos en el mercado del carbono».
El objetivo principal de la contabilidad del carbono es asignar un valor fijo a las emisiones de dióxido de carbono y gases de efecto invernadero producidas para que puedan representarse numéricamente con precisión como un valor financiero en el mercado del carbono.
Debido a que tantas empresas están tratando de reducir su huella de carbono y alcanzar emisiones netas de carbono cero, la contabilidad del carbono ayuda en este proceso como una medida cuantificable de la que una empresa o individuo puede ser responsable.
Usar la contabilidad del carbono es un paso inicial para que las empresas desarrollen el concepto de sostenibilidad organizacional. Según la publicación:
Cada vez más inversionistas y clientes buscan asociarse o comprar productos o servicios de empresas que buscan no solo el éxito financiero, sino también el ambiental y social.
La anterior es una de varias razones por las que su empresa podría beneficiarse si se compromete con la contabilidad del carbono.
De igual forma, el uso de la contabilidad del carbono proporciona datos concretos que pueden ayudar a establecer la transparencia y, a su vez, evitar futuras acusaciones contra el lavado verde.
Las estadísticas proporcionadas por la contabilidad del carbono pueden servir como evidencia de que su empresa realmente se esfuerza por reducir las emisiones de carbono.
La contabilidad del carbono también puede estimular el crecimiento financiero dentro de una empresa, ya que es más probable que los inversores, empleados y consumidores contribuyan al producto o servicio si buscan prácticas sostenibles.
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