La reforma pensional ha dejado ver que Asofondos y las centrales obreras tienen marcadas diferencias en sus propuestas.
Para Asofondos, la propuesta de las centrales obreras no son sinónimo de ahorro.
Desde el punto de vista de las centrales, los fondos privados deberían desaparecer.
Durante las discusiones de la reforma pensional que vienen realizando el Gobierno, los trabajadores, la academia y los empresarios, Asofondos puso sobre la mesa cifras de la propuesta planteada por parte de las centrales obreras.
La eliminación del régimen de ahorro individual con solidaridad –RAIS– administrado por los fondos privados, acceder a una pensión de vejez a las 800 semanas, entregar una renta básica para adultos mayores de 65 años, incrementar las pensiones, así como aumentar el salario mínimo son algunas de las propuestas realizadas por las centrales obreras.
Desde el punto de Asofondos, las iniciativas, aunque tienen el propósito de aumentar el número de personas con un ingreso para la vejez, «conllevan una serie de implicaciones sumamente costosas y que generarían más problemas que soluciones».
Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, dice que se estaría dejando por fuera de la ecuación el fenómeno del envejecimiento, un factor preponderante cuando se analiza cualquier reforma, «más aún si se propone que el sistema sea de reparto, lo que se basa en que los jóvenes aporten a los más viejos».
Actualmente hay aproximadamente cuatro trabajadores por cada adulto mayor, en 30 años serán menos de la mitad, y eso significa que serán insuficientes los recursos para pagar las mesadas de una población envejecida más amplia que la actual.
La propuesta de las centrales obreras también plantea reducir el número de las semanas cotizadas, lo que para estas haría que la cobertura pensional subiera a un 35 %, pero deja de lado dos factores: la equidad del sistema y su sostenibilidad fiscal.
Según cálculos del área de estudios económicos de Asofondos, el pasivo pensional casi que se triplicaría llegando a niveles del 275 % del PIB, esto es a valores de hoy una suma cercana a 3.600 billones de pesos, lo que dejaría en entredicho la sostenibilidad financiera y crearía una verdadera bomba pensional.
En un país donde 8 de 10 trabajadores no se pensionan, donde un trabajador en promedio al llegar a edad de pensión solo logra 500 semanas cotizadas, resulta inaceptable que los recursos públicos se dirijan a quienes tienen mayores privilegios.
El anterior argumento lo refuerza con un ejemplo. Hoy un subsidio pensional en el régimen público puede llegar hasta los 1.800 millones de pesos, valor con el cual se podría dar una renta vitalicia por más de 332.000 a 19 adultos mayores en estado de vulnerabilidad.
En un estado social de derecho es inconcebible que se proponga ser solidario con los que más tienen y se sacrifique a los trabajadores de menores ingresos.
En conclusión, para esta entidad la propuesta de las centrales obreras destruye el ahorro, ya que no tiene en cuenta la problemática del rápido envejecimiento que vive Colombia.
Para enfrentar el envejecimiento es esencial construir ahorro y la propuesta de reforma plantea desahorro. Hoy el ahorro pensional en los fondos equivale al 30 % del PIB.
Si llegara a tener luz verde esta propuesta habría que realizar ajustes, subir la edad y las cotizaciones, así como reducir las pensiones y aumentar los años de cotización.
En el mundo se están discutiendo reformas a los sistemas de protección a la vejez, según destaca Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, en el marco del foro #ReformaPensional. pic.twitter.com/VmuQndix1L
— Asofondos (@fondosdepension) January 27, 2023
La propuesta de reforma pensional por parte de las centrales obreras tiene 30 artículos en los que se tocan temas como los fondos privados, incremento y renta de vejez.
Para ellos debería haber solo un fondo público que administre las pensiones en Colombia, ya que “el sector privado ha sido ineficiente en esta materia”, manifestó Francisco Maltés, presidente de la CUT.
Para él, en 20 años los fondos privados tan solo han pensionado cerca de 250.000 personas y le han devuelto aportes a 170.000, lo que para Maltés es sinónimo de ineficiencia, por lo que deben desaparecer.
También se propone una renta a la vejez de un salario mínimo para personas mayores de 65 años sin posibilidad de pensionarse a cargo de Colpensiones. Además, el incremento de las pensiones debe ser igual al del salario mínimo.
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En desarrollo de la agenda laboral, las Centrales Sindicales @cutcolombia, @ctccolombia y @CGTCol presentamos la propuesta de reforma a las pensiones en Colombia, estos son tres de los elementos a destacar: pic.twitter.com/5Bczprm1uX
— Central Unitaria de Trabajadores (@cutcolombia) January 30, 2023