Moisés Meriño Polo afirma que los contadores públicos deben respetar a los colegas que cobran por sus servicios, pero es inevitable ver situaciones desleales en la profesión.
El comportamiento ético del contador público busca beneficiar a la sociedad y a quienes requieren de información contable.
Moisés Meriño Polo, contador público, especialista en Gerencia Pública y Control Fiscal, magíster en Dirección Estratégica con énfasis en auditoría, afirma que desde la academia la formación y conducta ética deben ser transversales:
Los docentes desde las aulas orientan la formación del futuro contador público, resaltando la parte ética, el deber ser y el deber hacer del profesional contable.
La ética y la moral son algo propio del ser humano, de la persona. No se puede hablar de ética y de moral dejando al lado los valores que se nos dan desde la casa hasta la universidad.
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Recuerda que hoy contamos con dos códigos de ética que nos rigen: la Ley 43 de 1990 y el emitido por IFAC.
En cuanto a los principios del Código de Ética de IFAC, Meriño Polo enumera que son cinco: integridad, objetividad, competencia, diligencia profesional y comportamiento profesional.
Explica que el comportamiento ético del contador público es importante porque busca beneficiar a la sociedad en general, a quienes requieran de información contable con base en dictámenes fidedignos y en cumplimiento de principios y normas que regulan la profesión:
¿Dónde estaba el revisor fiscal o el auditor? ¿Qué pasó con el contador público? Muchas veces se escucha esta pregunta como si sobre ellos recayeran ciertas obligaciones y responsabilidades. Yo pregunto dónde estaba el administrador, el gerente.
Dice que desde la parte ética todas las profesiones deben resaltar su Código de Ética. Adicionalmente, debe ser transversal en el actual del contador público.
Recuerda que existen 10 principios que regulan la profesión: integridad, objetividad, independencia, responsabilidad, confidencialidad, observaciones de las disposiciones normativas, competencia y actualización profesional, difusión y colaboración, respeto entre colegas, conducta ética:
El contador público debe ser íntegro en su actuar, objetivo; no debe tener preferencias con sus clientes. Los contadores no podemos ser irresponsables en nuestro trabajo, ya que esto conllevaría a sanciones para la empresa donde trabajamos.
Recalca que si un contador detecta una irregularidad, es su deber denunciar la mala conducta de las personas al interior de una empresa. Al hablar de confidencialidad, explica que se está haciendo referencia a que no se divulgará información contable del lugar donde se trabajó.
Recuerda que el contador público debe aferrarse a la norma, a la ley. Sobre la actualización profesional destaca que se está trabajando en un documento para radicarlo al Congreso de la República, en beneficio de la profesión contable. «Uno de sus artículos toca el tema de la actualización como contadores. Es nuestra obligación estar actualizados», recalca.
Para él, muchas empresas piensan que cuando contratan a un contador público tienen a un profesional que sabe de auditoría, de Normas Internacionales, normas tributarias, revisoría fiscal:
Son muchas ramas y uno como contador se debe especializar en algunas.
Si no tenemos todos los conocimientos, no es pecado no saber, buscamos la asesoría de terceros. El pecado es inventarse las cosas si no se conoce sobre un tema.
Para este docente de programas de contaduría pública de diferentes instituciones de educación superior públicas y privadas: así como un médico salvavidas, los contadores públicos salvan empresas, le aportan a la economía del país.
Recalca que se debe respetar al colega que cobra por sus servicios y dice que es inevitable ver situaciones desleales en la profesión.
Meriño Polo destaca las conductas más sancionadas en las que incurren los contadores:
Frente a lo anterior, dice que la Junta Central de Contadores no siempre le debe dar palo al contador:
Necesitamos una entidad que nos defienda y vele por nuestros derechos.
Hay que reflexionar sobre la ética y sobre la formación que tenemos cada uno, así como la practicidad contable que se aplica en las organizaciones.