Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
El 49 % de los trabajadores colombianos gana menos del 50 % del costo que implica contratarlos en el sector formal.
La informalidad incidente parece ser resultado de un mercado laboral segmentado.
Informalidad también tiene que ver con que personas, por interés propio, deciden no buscar empleo formal.
En el informe Informalidad laboral en los países de la Alianza del Pacífico, elaborado por Asofondos, se analiza la informalidad existente en el país. En Colombia el nivel de informalidad en 2018 se ubicó en 61 %, lo que significó una reducción del 6,7 % respecto a los niveles de 2009 (67,7 %).
Una de las razones para que se presentara lo anterior se relaciona principalmente con la reducción de los costos no salariales que resultaron de la reforma tributaria de 2012.
La obligatoriedad en las cotizaciones de los trabajadores independientes es otro factor que resalta, así como la gestión que adelanta la UGPP, «la cual se ha encargado de hacer cumplir, en la medida de lo posible, con la obligatoriedad en las contribuciones a la seguridad social de asalariados e independientes».
Aunque en este sentido Colombia es el segundo país de la Alianza del Pacífico con la menor tasa de informalidad, es evidente que existe un serio problema de formalización del mercado laboral. Según la publicación:
Las grandes diferencias en los niveles de informalidad entre los quintiles de menores y mayores ingresos muestran que el mercado laboral colombiano está fuertemente segmentado. Mientras los grupos de población de mayores ingresos y mejores niveles de educación tienen tasas de informalidad comparables con Chile, los grupos de menores ingresos y educación registran niveles de informalidad muy altos, similares a los registrados en Perú y México.
Los trabajadores más afectados por la informalidad son los más jóvenes, las mujeres, trabajadores de áreas rurales, con bajo nivel de educación, pertenecientes a minorías étnicas y de menores ingresos.En consecuencia, estas características se pueden relacionar con una importante incidencia de la informalidad de subsistencia. El 49 % de los trabajadores colombianos gana menos del 50 % del costo que implica contratarlos en el sector formal, lo que indica que una gran parte de los trabajadores colombianos se encuentran segregados del mercado laboral formal porque cuentan con muy bajos niveles de productividad.
Asimismo, este tipo de informalidad debe tener alta incidencia en Colombia, dado que el país tiene un PIB per cápita relativamente bajo y un alto porcentaje de la población es rural.
De igual forma, existe evidencia de que en Colombia existen fuertes barreras a la entrada de trabajadores al mercado laboral formal. Según afirma Asofondos:
Al respecto, varias investigaciones han considerado que una parte importante de la informalidad en Colombia se puede explicar por el alto nivel del salario mínimo respecto al salario medio de la economía, el cual se ubica en cerca del 89 % en 2018, así como por la alta carga que suponen los costos no salariales en el costo de contratación de las empresas.
Los aumentos en los costos no salariales y en el salario mínimo incrementan la probabilidad de transición hacia la informalidad y el tamaño del sector informal en Colombia.
El aumento en los costos no salariales o en el salario mínimo generan incentivos para evitar estos pagos mediante la reducción de empleos formales para personas de bajos niveles de productividad, lo que deja a un grupo importante de trabajadores entre el desempleo y la informalidad.
Advierte la investigación.
Aunque esto sugiere que la informalidad afecta principalmente a la población más vulnerable, parte del empleo informal responde a decisiones individuales de los trabajadores. Es decir, personas que por intereses propios deciden no buscar o tomar un empleo formal.
El nivel de informalidad en los quintiles de mayor ingreso laboral (38 %) y en el nivel de mayor nivel educativo (26 %) da evidencia de cierta incidencia de informalidad voluntaria en el mercado laboral colombiano. A esto contribuye que en 2018 cerca del 71 % de los trabajadores independientes del quintil de ingresos más altos no contribuyó al pago de pensiones. Asimismo, el 57 % de los trabajadores independientes con niveles altos de educación no realizó cotizaciones. Esto sugiere que un número considerable de trabajadores que cuentan con las capacidades para trabajar de manera formal prefieren no hacerlo.
Como conclusión, la entidad afirma que la incidencia de la informalidad parece ser el resultado de un mercado laboral segmentado. Esta condición se explica principalmente por un salario mínimo alto en comparación con el salario medio, que además se actualiza anualmente por encima de la inflación y la productividad, y por costos salariales altos que dificultan la contratación.
Adicionalmente, Colombia es un país con bajos niveles de educación y con ingresos per cápita medios-bajos, lo que promueve que muchos trabajadores no cuenten con la productividad necesaria para acceder al mercado laboral formal.
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