Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Para el IESBA, la mayoría de las empresas todavía no ofrecen un enfoque práctico y concreto sobre los informes de sostenibilidad.
Gabriela Figueiredo Dias afirma que existe una crisis de confianza debido a los escándalos sobre la práctica de la auditoría en las últimas dos décadas.
Gabriela Figueiredo Dias, presidenta de la Junta de Normas Internacionales de Ética para Contadores –IESBA, por sus siglas en inglés–, afirma en entrevista con el magazine Accounting and Business de ACCA que tiene como objetivo impulsar la confianza de la profesión contable, la cual se ha visto empañada por escándalos públicos.
De igual forma, busca desarrollar los estándares éticos para la presentación de informes ambientales, sociales y de gobernanza –ESG– y ayudar al sector a lidiar con tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial.
Es importante integrar diferentes perspectivas de todo el sector financiero internacional. Desde el IESBA sabemos las “preocupaciones de un público amplio, incluidos los inversores”, alrededor de la auditoría y la ética contable.
Es un buen mensaje de que la profesión puede y debe ser más inclusiva y más diversa en términos de liderazgo.
La principal preocupación de Dias es recuperar y mejorar la confianza en los informes financieros y no financieros corporativos, reconociendo que existe una crisis de confianza debido a los escándalos sobre la práctica de la auditoría en las últimas dos décadas.
Dias quiere ver que los estándares éticos evolucionen continuamente para responder a «las necesidades de la comunidad, las partes interesadas y la profesión, además de elevar su perfil para reforzar la confianza en el desempeño de los contadores y auditores».
El Código de Ética del IESBA, el cual afecta a casi tres millones de contadores públicos representados por la IFAC, se aplica en más de 120 países, aunque ella reconoce que su aplicación depende de la capacidad y voluntad de cumplimiento de las jurisdicciones locales.
Existe un gran desafío, el de traducir el código de ética. Es difícil, considerando la cultura, el contexto y los valores locales. Asegurar el concepto de ética como una cadena de valor para las empresas y la sociedad es un reto. Lo anterior incluye la necesidad de una línea clara entre los servicios de auditoría y los que no son de auditoría.
El IESBA también ha emitido enmiendas propuestas a su código para involucrar nuevos desarrollos tecnológicos.
Dias señala que la inteligencia artificial brinda muchas oportunidades para mejorar la calidad de la información financiera y el papel de los auditores, pero también representa desafíos, riesgos y amenazas para capacitar al personal y garantizar que las herramientas tengan una «base fuertemente ética cuando se diseñen».
Los clientes, contadores públicos, auditores y reguladores deben comprender el impacto potencial de la inteligencia artificial en sus tareas diarias.
Dias destaca el trabajo que se viene haciendo alrededor de los estándares ESG y señala hasta qué punto ha avanzado la aceptación pública de los informes de sostenibilidad.
Hace tres años, hablar de sostenibilidad en el sector financiero o la contabilidad era una narrativa para lunáticos que querían salvar el mundo, pero hoy, la conciencia sobre su naturaleza obligatoria está ahí.
Sin embargo, la mayoría de las empresas todavía no ofrecen un enfoque práctico y concreto sobre los informes de sostenibilidad, lo que genera un peligro de lo que ella llama «lavado verde».
Afortunadamente, los reguladores y los emisores de estándares también tienen una clara conciencia de estos riesgos.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
