Jaime González explica detalladamente las características de la Norma Internacional de Gestión de la Calidad 2 –NIGC 2–.
La NIGC 2 requiere que el contador público cuente con evidencia, procedimientos analíticos y confirmaciones externas bien documentadas.
Jaime González, contador público especialista en Dirección Financiera y Desarrollo Organizacional, afirma que el objetivo de la firma de auditoría es, a través de la designación de un revisor elegible de calidad del encargo, realizar una evaluación objetiva de los juicios significativos hechos por el equipo de encargos y las conclusiones a las que llegó.
La revisión de calidad del encargo es una evaluación objetiva de los juicios significativos realizados por el equipo del encargo y las conclusiones alcanzadas, realizada por el revisor de calidad del encargo y finalizada en la fecha del informe del encargo o antes.
En cuanto al revisor de calidad del encargo, se trata de un socio, otra persona de la firma de auditoría o una persona externa, designado por la firma para realizar la revisión de calidad del encargo.
Escucha de primera mano los argumentos de González, director ejecutivo de JGB Business Solutions:
González explica la importancia de entender la Norma Internacional de Gestión de Calidad en la profesión del contador público y demás profesionales involucrados con estas normativas.
Estas dos normas están articuladas y tienen como función alinear la profesión contable.
Este contador público agrega que es importante contar con normas y formatos determinados, pero también es necesario entenderlos y saber para qué sirven. En muchas de las ocasiones, cuando se solicita la revisión del control interno de determinado cliente, el contador público tiene claridad de lo solicitado, sin embargo, no tiene muy claro cómo lo realizó y cuál fue la metodología aplicada.
En ese sentido, la NIGC 2 pide que el contador público tenga evidencia documentada, procedimientos analíticos documentados y confirmaciones externas documentadas; es decir, esta norma aplica para que las firmas de auditoría estén en pro del cumplimiento del marco de referencia.
Cabe resaltar que en este momento la norma que está vigente es la Norma Internacional de Control de la Calidad 1. No obstante, se espera la reglamentación de la Norma Internacional de Gestión de la Calidad 1 –NIGC 1– y la Norma Internacional de Gestión de la Calidad 2 –NIGC 2–. Estas dos últimas estarán vigentes desde el 15 de diciembre de 2022.
González también recuerda que el trabajo realizado y aprendido sobre el control de la calidad no se pierde, por el contrario, se vuelve un insumo para comprender la gestión de calidad y adaptarse a estas dos nuevas normas que se deberán desarrollar por completo para el próximo año 2023.
Manifiesta que articular estas dos normas permitirá a las firmas de auditoría estructurar claramente el trabajo con las personas. De igual manera, permitirá realizar planeación, ejecución, control e indicadores de las labores realizadas en la vida profesional del contador público.
Según manifiesta González, se requiere que las firmas de auditoría tengan diseñados e implementados sus sistemas de gestión de la calidad al 15 de diciembre de 2022.
Recuerda que la NIGC 1 consiste en ocho componentes que operan de manera interactiva e integrada: recursos; gobierno corporativo y liderazgo; información y comunicación; aceptación y continuidad; proceso de seguimiento y corrección; realización del encargo; requerimientos de ética aplicables; y proceso de valoración de riesgos de la firma de auditoría.
Por otra parte, el Dr. González dice que también se deben tener en cuenta algunos requerimientos que comprenden las funciones y responsabilidades del sistema, la evaluación general del sistema por parte de los líderes de la firma, los requerimientos o servicios de una red y su documentación.
Es importante mencionar que durante la gestión de calidad se realiza un proceso de diseño y desarrollo de las actividades de seguimiento, además de una evaluación de las deficiencias identificadas. González también menciona que durante esta etapa se puede responder a las deficiencias identificadas y recalcar una comunicación continua relativa al seguimiento y corrección.
Finalmente, recalca que durante esta etapa también se debe realizar un proceso de seguimiento y corrección a las firmas red, con el objetivo primordial de detectar deficiencias en los requerimientos o los servicios de la red, identificadas por la firma de auditoría.