El propósito general del control interno es ayudar a la organización a cumplir su misión.
Los revisores fiscales deben tener claras sus funciones de fiscalización y aseguramiento, así como su alcance.
Ellos informan a los inversionistas, comunidad, gobierno y a los stakeholders de la organización.
Miguel Ángel Acero explica en #ConferenciasActualícese que la arquitectura del control interno es un término que se viene utilizando cuando se va a realizar revisiones en la organizaciones. La planeación es fundamental en la revisoría fiscal. La recomendación es hacer una evaluación del control interno de la organización.
Escucha de primera mano los argumentos de este magíster en Gerencia y Auditoría Tributaria:
Acero afirma que el propósito general del control interno es ayudar a la organización a cumplir su misión, además de lograr que las operaciones se lleven a cabo de forma eficaz y eficiente, así como producir productos y servicios de acuerdo con la misión de la organización.
Con el control interno se obtiene información financiera y operacional en condiciones de integridad, calidad y oportunidad; cumplir con el mandato de las leyes, reglamentos, normas y políticas administrativas.
De igual forma, permite salvaguardar los recursos contra desperdicios o pérdidas, abusos, errores y fraudes.
Según la Orientación Profesional del CTCP del 21 de junio de 2008, la revisoría fiscal es catalogada como:
Una institución de origen legal, de carácter profesional a la cual corresponde por ministerio de la ley, bajo la responsabilidad de un profesional contable, con sujeción a las normas que le son propias, vigilar integralmente los entes económicos, dando fe pública de sus actuaciones.
En este punto, según Acero, se habla de una función de vigilancia integral; es decir, abarca varios puntos dentro de la organización.
En termino generales, la revisoría fiscal es una figura creada y representada por profesionales de la contaduría pública.
Su labor es informar regularmente a los inversionistas, a la comunidad, al gobierno y a los diferentes stakeholders de la organización.
La información que se le brinda a este público objetivo debe ser exclusivamente sobre el manejo de la entidad y el funcionamiento de los controles establecidos.
De igual manera, la revisoría fiscal se encarga de verificar si los administradores de la empresa cumplen sus deberes legales y estatutarios y si los estados financieros reflejan fielmente la situación financiera y los resultados económicos de la entidad.
El artículo 207 del Código de Comercio indica que es función del revisor fiscal cerciorarse de que las operaciones que se celebren o cumplan por cuenta de la sociedad se ajusten a las prescripciones de los estatutos, a las decisiones de la asamblea general y de la junta directiva.
Según Acero, las funciones se pueden dividir en:
El revisor fiscal se diferencia por el control permanente que realiza a las operaciones de la empresa.
En ocasiones puede requerirse que realice sus funciones con un equipo de expertos, dado que el alcance del revisor fiscal se puede ver limitado por las distintas especialidades de las empresas.
Las funciones principales del revisor fiscal son las siguientes: