¿El mercado laboral está perdiendo la batalla de volver a una tasa de desempleo de un solo dígito?
Es necesario trabajar más en la eliminación de las barreras inequitativas que enfrentan las mujeres.
El empleo particular, que es mayoritariamente formal, continuó creciendo.
La recuperación del empleo y mejoramiento del mercado laboral en Colombia, que se venía presentando constantemente en los meses anteriores, sufrió un revés en junio.
Este fue el primer mes en el que se registró un aumento en la tasa de desempleo intermensual en lo que va del año. Así lo analiza Anif en su comentario económico del día, El desempleo sorprende al alza en junio:
Con ese hecho se pierde la oportunidad de volver a una tasa de desempleo de un solo dígito, puesto que en los meses subsecuentes el desempleo tiende a aumentar por factores estacionales y de calendario.
¿El fin del efecto rebote del mercado laboral?
Esa desaceleración se concentra principalmente en la poca participación de las 13 principales ciudades de generar empleo, en el desaliento de la población a la hora de buscar trabajo o montar su propio negocio, y en la desaceleración de la salida de las mujeres de la inactividad que se venía dando de forma apresurada en los últimos meses.
Es posible que ya estemos viendo el fin del efecto rebote en el mercado laboral y, con eso, sintiendo nuevamente los problemas estructurales que hacían parte de las dinámicas laborales desde antes de la pandemia, pero de forma acentuada.
El desempleo en Bogotá para junio de 2022 fue de 12,6 %, dato que se ubica 1,3 puntos porcentuales por encima del promedio nacional.
Lo anterior se explica por el mal desempeño que tuvo el mercado laboral en la capital colombiana en los últimos años, factor que hace que, aunque actualmente siga presentando niveles de desempleo por encima del promedio, las variaciones anuales presenten magnitudes negativas importantes.
Es importante continuar con la recuperación del empleo en la principal central productiva del país, ya que allí se concentra el 37 % del total de ocupados, pero solo se aporta en un 34 % a la reducción del desempleo, es decir, un aporte menos que proporcional a su participación.
Adicionalmente, cada vez al mercado laboral se le dificulta más cerrar las brechas de género que se vieron ampliadas durante la pandemia.
Por lo anterior, es necesario trabajar más en la eliminación de las barreras inequitativas que enfrentan las mujeres tanto para ingresar al mercado laboral como para permanecer en él, y encontrar un trabajo una vez ya están dentro.
Así mismo, se resalta que, aunque los jóvenes en general tienen altas tasas de desempleo, son las mujeres jóvenes quienes menos probabilidades tienen de conseguir un puesto de trabajo.
El informe de Anif presenta que el empleo doméstico fue el gran acelerador del empleo, tanto en posición ocupacional (+508.000 empleados) como rama secundaria de actividad económica (+259.000 empleados).
Por otra parte, el empleo particular, que es mayoritariamente formal, continuó creciendo en mayor medida que el empleo por cuenta propia, que es mayoritariamente informal.
Con los resultados de junio es necesario concentrarse en solucionar los problemas estructurales del mercado laboral: