Los bancos están adoptando estrategias de sostenibilidad y están siendo evaluados por su gestión en la mitigación y adaptación al cambio climático.
Contar con un plan de acción de sostenibilidad sólido es una ventaja competitiva, ya que se ha convertido en parte de las estrategias de las compañías.
El año anterior el Banco de Bogotá se ubicó en el top 8 del índice de sostenibilidad Dow Jones, el principal monitor mundial que evalúa el desempeño en sostenibilidad de las compañías líderes, valorando tres dimensiones: económica, ambiental y social.
Esto afirma Isabel Cristina Martínez, vicepresidenta de Sostenibilidad y Servicios Corporativos del Banco de Bogotá:
En nuestra estrategia de sostenibilidad hemos integrado las mejores prácticas mundiales para fortalecer nuestro modelo de negocio y brindar valor compartido a nuestros grupos de interés. Seguiremos trabajando para generar impactos positivos en la sociedad, el medio ambiente y el negocio.
En la dimensión económica sobresale la gestión en la relación con los clientes, las políticas contra el crimen y la lucha contra la corrupción, el código de conducta empresarial y la estrategia de impuestos.
En la dimensión ambiental, el banco se destaca por su gestión en la mitigación y adaptación al cambio climático. Aquí se resaltan iniciativas de gran impacto como la línea de desarrollo sostenible, el crédito Constructor Sostenible, la emisión de bonos verdes, la financiación de vehículos eléctricos e híbridos, entre otros.
Finalmente, respecto a la dimensión social, la evaluación resaltó la gestión del talento humano, las iniciativas de inclusión y educación financiera, la estrategia de ciudadanía corporativa y filantropía y las políticas en derechos humanos.
Con lo anterior se observa que los clientes de los bancos buscan acceder a la información de forma rápida y proactiva. Teniendo en cuenta que los centros de datos consumen entre el 1 % y el 2 % de la energía total, la eficiencia es el primer paso hacia la sostenibilidad.
Debido a la pandemia, el 86 % de los bancos ubicados en Latinoamérica aceleraron sus iniciativas de digitalización, pero solo el 40 % aumentaron sus inversiones en tecnología desde que inició el COVID-19.
Esto afirma Marcio Kenji, gerente del segmento de Cloud & Service Provider para SAM de Schneider Electric:
Para Latinoamérica, el principal objetivo es tener una operación bancaria que sea 100 % digital, sin embargo, la operación de los centros de datos es crítica y funciona 24/7 los 365 días del año. Por esto la información se controla desde el servidor alojado en la nube, con lo cual se tiene un servicio híbrido y con servidores que se ubican en los centros de datos ubicados en los racks.
Para priorizar la sostenibilidad es necesario darles importancia a las necesidades del cliente, por lo que las empresas deben tener compromisos de sostenibilidad en sus contratos. Explica Kenji:
A medida que las compañías, incluidos los gigantes de Internet, ocupan espacio en las instalaciones de colocación y hacen públicos compromisos de emisiones de carbono netas cero, deben informar sus emisiones de alcance 3, que son aquellas que provienen de sus proveedores, como centros de datos, incluidos los de servicios de colocación.
En general, se considera que las emisiones de alcance 3 no se notifican. Para aumentar los informes de emisiones, los operadores de los centros de datos pueden exigir a sus proveedores que proporcionen divulgaciones de productos ambientales de tipo III que documenten la huella de carbono incorporada del producto.
El reciclaje de piezas y baterías también es atractivo para garantizar la reducción de residuos y la reutilización de materiales. Reflexiona Kenji:
Medir y reportar las emisiones ayuda a asegurarnos de que nos responsabilizamos mutuamente por nuestro papel en el ecosistema y buscamos nuevas oportunidades para la sostenibilidad.
Contar con un plan de acción de sostenibilidad sólido es una ventaja competitiva, ya que se ha convertido en parte de las estrategias de las compañías, pero el valor empresarial de la sostenibilidad va mucho más allá del marketing.
Las soluciones innovadoras, más eficientes y sostenibles de hoy también pueden mejorar el rendimiento de sus centros de datos.
En la actualidad hay más fondos de inversión disponibles para las empresas que están mitigando su impacto ambiental y dejando claros sus compromisos en programas ambientales, sociales y de gobernanza –ESG–, de manera simple y sencilla.
La mayoría de las empresas públicas están divulgando informes de sostenibilidad y adoptando sus compromisos en su estructura de gobierno corporativo. Kenji indica lo siguiente:
El financiamiento está disponible a través de bonos y algunas agencias gubernamentales ofrecerán financiamiento en forma de préstamos, subvenciones y otras fuentes para proyectos que reduzcan la huella de carbono o mejoren la eficiencia energética.
La sostenibilidad no es solamente usar menos o hacer el bien. Es fundamental abordar el mayor desafío del siglo: la emergencia climática. También es un imperativo empresarial para los operadores de centros de datos que desean superar a la competencia.