Depreciación de activos: estimación de la vida útil y valor residual

En la elaboración de estados financieros debe tenerse en cuenta que la estimación de la vida útil y el valor residual influyen directamente en el cálculo del importe depreciable, por lo que es importante realizar un adecuado reconocimiento de estos factores.

Te contamos más en este editorial.

En la elaboración de estados financieros existen hechos económicos que, dada la incertidumbre inherente a su medición, imposibilitan que sean medidos con precisión. Es en este punto donde se hace necesario utilizar estimaciones contables, las cuales no disminuyen la confiabilidad en la información contable.

Efectuada la anterior aclaración, se hace claro que la estimación de la vida útil y el valor residual influyen directamente en el cálculo del importe depreciable, por lo que es importante profundizar en estos aspectos.

¿Cómo se estima la vida útil de los activos?

La vida útil es el período durante el cual la empresa espera darle uso al activo o el número de unidades de producción que se espera obtener del mismo.

Para realizar la estimación de la vida útil de los activos de bajo impacto sobre los estados financieros, como es el caso de los muebles y enseres o algunos equipos de cómputo, la entidad podría asignarles una vida útil genérica (por ejemplo, 10 años para los muebles y enseres, y 5 años para los equipos de cómputo), siempre y cuando esto no afecte significativamente los resultados de cada período.

Por otro lado, cuando los activos posean un valor material, la entidad debe evaluar individualmente la vida útil y el valor residual de cada activo, para ello deberá considerar:

• La utilidad prevista.
• El desgaste físico esperado.
• La obsolescencia técnica o comercial.
• Los límites legales o restricciones sobre el uso del activo.

¿Cómo realizar la medición del valor residual de un activo?

Para la estimación del valor residual, el párrafo 23 de la sección 17 de propiedades, planta y equipo del Estándar para Pymes contempla dos hechos que podrían dar lugar a su reconocimiento:

1. Que exista un compromiso por parte de un tercero para adquirir el activo una vez finalice su vida útil;
2. Que existiendo un mercado activo para tal bien, se pueda determinar su valor residual con referencia a ese mercado y sea probable que este exista al final de la vida útil del activo.

El cálculo del valor residual no  puede tratarse como una invención, dado que debe estimarse acorde a valores reales y es producto de la evaluación que permite estimar un valor sustentado.

Este tema hace parte de nuestra Cartilla Práctica Manual para la aplicación de Estándares Internacionales en Pymes.

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