Según la Ley 2099 de julio 10 de 2021, quienes realizan inversiones para generación de energía eléctrica con fuentes no convencionales pueden aumentar del 20 % al 33 % la tasa anual de depreciación fiscal de sus activos.
Dicho cambio empieza a aplicar en la declaración de renta del año gravable 2022.