Ricardo Reyes afirma que las empresas comienzan a recibir en los reportes de gastos conceptos que pasan desapercibidos.
5 % de los ingresos anuales de una organización se pierden debido a fraudes.
Además de pérdidas monetarias, las empresas también se enfrentan a problemas con su reputación corporativa.
Ricardo Jaime Reyes, consultor de soluciones de gasto inteligente de SAP para Latinoamérica y el Caribe, explica en #ConferenciasActualícese que los fraudes son mucho más comunes de lo que se piensa y se presentan en organizaciones de cualquier tipo y tamaño.
Agrega que, debido a lo anterior, hoy existen tecnologías antifraude que permiten a las compañías hacer una supervisión más detallada de los gastos, para que a la hora de los cierres contables no se presenten sorpresas.
Escucha de primera mano los argumentos de Ricardo Jaime Reyes:
Él afirma que entre los tipos de fraude de reportes de gastos que se deben vigilar se destacan los gastos mal caracterizados. Estos se dan cuando los empleados realizan la devolución de su dinero, alterando las facturas o con reportes de gastos que no tienen nada que ver con la compañía.
No importa si estos gastos se enviaron a propósito o por error, el trabajador ha cometido un fraude.
Desde hace varios años se conocen casos de empleados que registran cuentas de teléfono celular de su familia o pasan facturas de cuentas con la pareja o los amigos, como si estas estuvieran relacionadas con negocios de la empresa donde laboran.
También hay situaciones en las que los colaboradores alteran las facturas, duplican o hasta triplican el valor de la compra inicial. Por ejemplo, un empleado puede comprar material de oficina por 500 dólares y guardar el recibo. Luego devuelve parte del material para obtener un reembolso por 200 dólares. Al enviar el primer recibo de 500 dólares el empleado gana la diferencia entre los dos recibos.
Reyes resalta también que en esta época las empresas comienzan a recibir en los reportes de gastos conceptos que suelen pasar desapercibidos. Es allí cuando muchos empleados pasan gastos no correspondientes a su trabajo, lo que genera fraudes y pérdidas económicas para las empresas.
Según el último estudio realizado por la Organización de Examinadores de Fraude Certificados, en promedio el 5 % de los ingresos anuales de una organización se pierde debido a fraudes.
De acuerdo con lo anterior, existen diferentes tipos de fraude corporativo, entre los que podemos encontrar: corrupción, fraude en los estados financieros y apropiación indebida de activos.
En ese orden de ideas, el estudio menciona que el fraude de apropiación indebida de activos se presenta en el 77 % de los casos.
De igual manera, el estudio menciona que las pérdidas promedio por este tipo de fraude pueden estar rondando los 100.000 dólares anuales; a medida que la organización vaya creciendo, este promedio puede ser mayor.
Martha Cadavid, contadora pública, máster en Economía Financiera y CEO de Nofraud Latam, afirma en diálogo con Actualícese que el fraude es una actividad cuyo propósito es el enriquecimiento personal. Puede ocurrir a través del uso inadecuado de activos o la sustracción de activos por un individuo o una organización.
Otro dato interesante que presenta el estudio es que detectar este tipo de fraude puede tener una duración promedio de 18 meses y en el 33 % de los casos está relacionados con falta de controles internos.
Además, el 51% de las organizaciones en el mundo ha detectado un crecimiento en los fraudes desde que empezó la pandemia.
Reyes cita a la Organización de Examinadores de Fraude Certificados y dice que el 32 % de los casos no son referenciados a un proceso judicial por miedo a la mala publicidad. En consecuencia, además de las pérdidas monetarias, las empresas también se enfrentan a problemas con su reputación corporativa.
Debido a lo anterior, muchas de las organizaciones prefieren evitar procesos judiciales que puedan llevar a la “mala prensa” o dañar su buena imagen ante sus grupos de interés.
Debido a esto, las organizaciones prefieren escapar de escándalos mediáticos asociados a asuntos de fraude y corrupción, y en muchas ocasiones resuelven los asuntos internamente y continúan centrándose en alcanzar los objetivos.
En el fraude de apropiación indebida de activos podemos encontrar tres grandes categorías: efectivo/tarjeta, gastos fraudulentos y esquemas de reembolsos o legalizaciones de gastos.
Reyes explica que estas categorías suelen estar muy descuidadas en las organizaciones y se suele poner mayor atención a otro tipo de temas más importantes para la consideración de los directivos de la organización.
De igual manera, este consultor dice que este tipo de fraude se evidencia en mayor medida en los ejecutivos y directivos de las organizaciones, seguidamente de los departamentos de contabilidad y finanzas.
Es necesario mencionar que en algunas ocasiones los funcionarios públicos cometen equivocaciones que son interpretadas como engaños. Por esta razón, Martha Cadavid, en Actualícese Podcast, dice que al hablar de fraude hay una delgada línea entre equivocación y engaño.
Edgar Nabor Rodríguez Garzón, magíster en Derecho Penal de la Universidad Externado de Colombia y exfiscal delegado ante jueces penales del circuito en Colombia, manifiesta en entrevista con Actualícese que el fraude o engaño atribuido al ser humano no distingue entre lo público y lo privado.
Por su parte, Reyes recuerda que hay una duración media de 24 meses entre la fecha en que se comete este tipo de fraude y su detención.