Miguel Ángel García afirma que la Dian tiene y ha desarrollado programas, de la mano de la tecnología, para identificar quiénes son evasores y le están robando al Estado.
El sistema tributario colombiano no cubre los principios constitucionales de equidad, progresividad y eficiencia.
Miguel Ángel García López, contador público, especialista en Impuestos y Análisis Financiero y en Internacionalización de la Economía, afirma alrededor del tema del sistema tributario colombiano que una cosa es lo que se promete como candidato y otra es ejercer como presidente de la República, refiriéndose a lo que le espera a Gustavo Petro en materia de impuestos:
Hay que analizar las propuestas que son viables, realizables y las que no. De la mano de lo anterior, desde hace años escuchamos que se debe debatir una reforma tributaria estructural. Al respecto, el nuevo ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, aseguró que se trabajará en una.
A García López le da confianza que el nuevo ministro de Hacienda es una persona que sabe del tema. «Necesitamos una persona sensata ante las actuales circunstancias que enfrenta el país. No una persona que nos haga dar un salto al vacío», dice el presidente de la Asociación Centro de Estudios Grupo de los 100, agremiación de contadores públicos.
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Critica que el sistema tributario debe dirigirse hacia la equidad, la progresividad y la eficiencia, ya que este no satisface estos tres principios constitucionales, pues las tarifas efectivas no responden a la capacidad de pago de las personas jurídicas y naturales declarantes, con un claro sesgo a favor de los más ricos.
Por otra parte, la evasión y la elusión tributaria son muy elevadas en el contexto internacional, de acuerdo con organismos internacionales como el FMI.
El Gobierno nacional nunca ha hecho nada para frenar la evasión. La Dian persigue y caza a las personas por motivos pequeños, lo que se convierte en una labor desgastante para los funcionarios de la entidad.
Para él, los verdaderos evasores ni siquiera están en el radar de la Dian.
Destaca que la Dian tiene y ha desarrollado grandes programas de la mano de la tecnología para identificar quiénes le están robando al Estado.
Es hora de que se vean los resultados. Ya no es tiempo de perseguir al contribuyente de a pie, sino a los grandes que no pagan y esconden sus riquezas.
El presidente electo Gustavo Petro, en cuando a la lucha contra la evasión, propone la exacción fiscal más estricta. Lo anterior es exigencia de pago de impuestos, multas, deudas, etc. En este punto, se vienen realizando desde hace años actividades de cobro injusto, dice García López.
Para este contador público, aumentar el espacio fiscal cerca de 5.5 puntos del PIB es una meta bastante ambiciosa. «Si aumentarlo a un 3 % es grande, no sé cómo el próximo Gobierno lo lograría. Amanecerá y veremos», puntualiza.
Dice que Gustavo Petro busca ubicar a Colombia, de manera gradual, al nivel de tributación de los países de la OCDE. Lo anterior se haría desmontando beneficios tributarios, eliminando rentas cedulares, decretando dividendos al menos en un 70 %, así como normas penales por evasión.
Hay que mirar con lupa cuáles son los beneficios tributarios que le desmontarían a las empresas, ya que hay muchos que no sirven, por lo que no se han visto resultados positivos. Frente a los que están enfocados a las personas naturales, es más complicado hacerlo.
Para García López, sería oportuno que en la próxima reforma tributaria se tengan tarifas de renta progresivas de acuerdo con el tamaño de la empresa y las utilidades que generan. «Es imperativo que la tarifa de renta sea gradual», dice.
Afirma que el Gobierno debe entender que el 96 % de las empresas en Colombia luchan a diario por sobrevivir, y la gran mayoría son empresas familiares.
Ojalá la nueva reforma tributaria traiga estímulos para las pequeñas empresas. Para que salgan adelante y no para que estén al cuello.
Pone lupa en el tema de los dividendos, el cual podría llevar a desincentivar la inversión. Hay que analizar muy bien el tema del 70 %.