Los informes de sostenibilidad, mucho más allá de lo que se requiere hoy en día, también se han convertido en un tema candente en la profesión contable.
Estos presentan una enorme oportunidad para la profesión contable en su completitud.
Los contadores públicos deben estar listos para su realización.
La importancia de la sostenibilidad ha pasado a un primer plano en los últimos años y por una buena razón. Aunque las empresas están avanzando en su camino de afrontar el cambio climático, todavía queda mucho por hacer.
Es crucial que las empresas comiencen a prestar atención a los entornos ecológicos, sociales y económicos en los que operan.
Las organizaciones, sin importar su tamaño, deben comprender la importancia de divulgar información sobre cómo fomentan la sostenibilidad, no solo para satisfacer las crecientes demandas de los inversores en esta área, sino también para asegurar su viabilidad a largo plazo. Según indica el análisis Sustainability Reporting: A step in the right direction will lead to a more fruitful future:
Los informes de sostenibilidad, mucho más allá de lo que se requiere hoy en día, también se han convertido en un tema candente en la profesión de auditoría y contabilidad.
El debate se alimenta por la preocupación alrededor de la crisis climática y una mayor cantidad de informes sobre desastres naturales, como olas de calor globales, inundaciones e incendios forestales.
Por este preocupante panorama, la Fundación IFRS estableció el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad –ISSB– para crear y desarrollar normas de información financiera relacionadas con la sostenibilidad «para satisfacer el creciente apetito de los inversores por divulgaciones de sostenibilidad más sustanciales».
El objetivo de ISSB es completar todo el trabajo de establecimiento de normas antes de finales de este año para permitir una rápida implementación de las nuevas normas. Si todo sale según lo planeado, podríamos ver este tipo de informes emitidos a partir del primer trimestre de 2024.
Otra iniciativa que se viene ejecutando, afirma la publicación, es la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa –CSRD– de la Unión Europea.
Su objetivo es garantizar que las empresas divulguen información sobre la forma en que gestionan y mitigan los desafíos ambientales y sociales para resaltar su enfoque responsable en la realización de negocios.
En general, estas nuevas obligaciones de presentación de informes tendrán un impacto en la profesión contable, ya que se enfrentan a una nueva serie de desafíos, independientemente del tamaño de la empresa. Sin embargo, donde hay desafíos, también hay innumerables oportunidades, por lo que los contadores públicos deben estar listos.
Probablemente existirán firmas o contadores públicos que no estarán preocupados por el cambio propuesto de estándares, posiblemente porque sus clientes son pymes y, por lo tanto, no se ven afectados de inmediato por las futuras obligaciones.
Sin embargo, «este es un concepto erróneo, ya que hay planes para extender obligaciones iguales o muy similares a entidades más pequeñas a partir de 2026», advierte la publicación.
Por el lado de la auditoría, las razones por las que los profesionales están interesados en los informes de sustentabilidad son obvias, indica el informe:
Si su empresa tiene un compromiso de auditoría existente y una buena relación con el cliente, es probable que su cliente le pida que se ocupe también de los informes de sustentabilidad. Los auditores deben ver esta situación como una oportunidad para mirar más hacia el futuro y demostrar el valor agregado que pueden aportar.
Sin embargo, los contadores públicos y asesores financieros también están preocupados y pueden esperar brindar nuevos servicios. Después de todo, los auditores solo pueden informar si tienen los datos correctos en el formato correcto para informar en primer lugar.
Los requisitos de los informes de sostenibilidad presentan una enorme oportunidad para la profesión contable en su completitud.
Los pasos iniciales son dobles: asegurarse de que su empresa esté lista para brindar los nuevos servicios, ya sea en el espacio de contabilidad/asesoramiento o auditoría, y crear conciencia en el cliente, ya que no todos los clientes, incluso los que tienen obligaciones anticipadas, estarán al tanto, de todo el detalle.