Durante los últimos años, las empresas han visto indispensable la búsqueda y adaptación de herramientas tecnológicas que eviten que los delincuentes informáticos ataquen sus comunicaciones e información. Entre las situaciones que buscan prevenir se encuentran la pérdida de datos corporativos, las interrupciones inesperadas en sus comunicaciones como consecuencia de malware, o los ataques constantes de ransomware.
Así, las coyunturas mundiales han obligado a muchas compañías a acelerar sus procesos de protección de datos y a actualizar herramientas que les permitan proteger las cargas de trabajo modernas que en la actualidad están alojadas en la nube.
De hecho, según un informe de tendencias presentado por la empresa de software de información Veeam, durante el último año el 68 % de las organizaciones comenzó a utilizar la nube como parte de su estrategia de protección de datos para prevenir situaciones de riesgo en su compañía. De ahí que sea clave que todos los datos allí alojados tengan un manejo adecuado que los mantenga a salvo de amenazas.
En este contexto, la protección de datos se ha convertido en un área de mayor inversión que busca proteger las cargas de trabajo modernas que en la actualidad están alojadas en la nube. La mejora de la protección de datos está siendo impulsada, en gran medida, por el reconocimiento de que los ciberataques no son solamente una posibilidad, sino que son eventos que sucederán con seguridad para la mayoría de las organizaciones. En este sentido, menciona el directivo, es preciso desarrollar una estrategia de ciberpreparación que permita la recuperación orquestada y confiable a partir de backups. Esto es un componente crítico de cada plan de emergencia de las organizaciones.
Hoy existen tres tendencias relevantes que se imponen en la protección de datos empresariales.
Javier Castrillón
Ingeniero experto en soluciones para Veeam