Policrisis es la palabra utilizada para definir la situación que actualmente afecta al mundo entero. Si no se suman esfuerzos y voluntades para superar las dificultades, todo puede complicarse debido a la continuidad de los conflictos geopolíticos y su influencia en los mercados globales que conducen a altas tasas de inflación.
Se experimentan tensiones de todo tipo. Se vive una nueva realidad económica y social. Altos niveles de inflación en medio de un entorno político cada día más polarizado.
De acuerdo con el informe del Dane, para el mes de enero del año 2023 la inflación se ubicó en 1,78 %, con tendencia al alza. La variación anual fue de 13,25 %. Transporte con 3,98 %, servicios y restaurantes con 3,11, % y los alimentos y bebidas no alcohólicas con 2,46 % fueron los rubros que jalonaron el IPC al alza.
Desde el Gobierno nacional se han implementado medidas para frenar la disparada de la inflación, pero todavía no surten los efectos esperados. Los alimentos con una variación de 26,18 % continúan siendo los de mayor peso en la inflación anual. Se volvió costumbre en los hogares colombianos ver reducida la canasta familiar, ser recursivos al momento de escoger bienes y productos, eligiendo los que tienen precios asequibles.
¿Cuándo empezará a moderarse la inflación? Con riesgos y problemas internacionales latentes es menor el margen de maniobra para establecer soluciones que faciliten el control de la inflación; impactos que terminan pasando factura, como ha venido sucediendo con el aumento en los precios de alimentos, bienes e insumos agropecuarios importados utilizados para la producción nacional.
¿Ha estado a prueba la política monetaria? Los ajustes que el Banco de la República realiza a sus proyecciones y el incremento en la tasa de interés obedecen a las mayores presiones inflacionarias que se presentan. El informe de política monetaria ha estimado que la inflación general y la inflación básica (sin alimentos, combustibles, servicios públicos y transporte) se ubiquen en 8,7 % para este año 2023; en cuanto al crecimiento económico, la cifra se estimó en un 0,2 %, bastante bajo, lo que puede agravar la pobreza y las desigualdades existentes en el país.
El panorama económico no es claro. Sin embargo, la disposición que han mostrado los gremios para trabajar de la mano con el Gobierno nacional, e indicadores como la revaluación del peso durante el mes de enero, son favorables. Se debe tener presente que algunos sectores empresariales aún no alcanzan los niveles de productividad y ventas que tenían antes de la pandemia, enfrentan costos elevados en los insumos, lo que conlleva a problemas en la situación financiera.
Menor dinamismo empresarial no permitirá mejorar el desempleo, que al cierre del año 2022 fue de 10,3 %, y la informalidad laboral que supera el 50 %. La reforma laboral que está por implementarse incrementa la incertidumbre por todos los cambios que puede generar. La participación activa del empresariado y el consenso son necesarios.
Roberto Carlos Torres Aguas.
Contador público