Inflación y desempleo

¿Es acertada la decisión del Banco de la República de subir la tasa de interés en 100 puntos básicos para alcanzar la estabilidad de precios?

Con una inflación acumulada de 5,62 %, –de las más altas en los últimos cinco años– cerró el 2021. Los alimentos y bebidas alcohólicas han tenido incrementos considerables en sus precios, el alza se sigue sintiendo en el año 2022. No se puede afirmar que el aumento en la inflación se debe solo a factores endógenos; los problemas en la cadena de suministro y la crisis en la logística internacional golpean directamente al país.

Frente a factores exógenos debe incentivarse la producción agropecuaria nacional, volcar la mirada al campo para satisfacer la demanda interna de alimentos; las vías terciarias que son claves para el desarrollo de las regiones y del país no están en condiciones óptimas, carecen de mantenimientos, lo cual dificulta la salida de productos. Con la Ley 2183 de 2022 se eliminan los aranceles a los insumos agropecuarios por el término de un año, los pequeños y medianos campesinos requieren apoyo permanente.

La devaluación que viene experimentando el peso colombiano contribuye a que se aumente el endeudamiento con proveedores del exterior y los costos de las materias primas importadas necesarios para producir bienes nacionales. Cambios en la política macroeconómica en cuanto a financiación y los niveles de deuda externa deberían ser controlados para que no se comprometan cuantiosos recursos en pagos a capital e intereses, y se cuente con mejor flujo de caja para la inversión y la atención de sectores estratégicos.

De acuerdo con estimaciones, el costo de vida puede alcanzar el 7 % durante los primeros meses de este año. El Gobierno actual finaliza su período en el mes de agosto, no puede desperdiciar el tiempo que le resta, tiene que acelerar el paso no solo en lo social, como lo ha venido realizando con la implementación de subsidios para la atención a los estratos menos favorecidos, debe dejar sentada las bases para que en lo económico se camine hacia la senda correcta.  

No pueden desestimarse los pronósticos optimistas de crecimiento y la dinámica de la reactivación, pero es necesario ir más allá; el mercado laboral sigue rezagado, se ha podido demostrar que un alto porcentaje del empleo que se viene generando en medio de los picos pandémicos es informal. La tasa de desempleo en el año 2021 fue de 13,7 %; aunque disminuyó 2,2 % con relación al 2020, continúan existiendo más de un millón de puestos de trabajo por recuperar para alcanzar la población ocupada del año 2019.

La economía colombiana puede seguir creciendo positivamente pese a las turbulencias internacionales; sin embargo, todas las medidas que se implementen deben responder a las necesidades y expectativas de la población. En los resultados de la Misión de Empleo se muestra que el mercado laboral no funciona adecuadamente y requiere cambios de fondo.

¿Se podrán llevar a cabo las recomendaciones propuestas por la Misión de Empleo? Es momento de pasar de las palabras a los hechos.

Roberto Carlos Torres Aguas
Contador público, especialista en Finanzas, diplomado en Formación para la Educación Superior y en Normas Internacionales Contables e Información Financiera.