La dinámica empresarial en los últimos años ha sido objeto de una multiplicidad de cambios, algunos asociados a temas ambientales, sociales y culturales, otros significantes al desarrollo tecnológico.
Así mismo, los nuevos modelos de negocios y al desarrollo de las REDES, Castell se refirió como la nueva estructura social de la era de la información, que implica relaciones de producción, poder y de experiencias.
Esta nueva dinámica articula a la tecnología, las funciones, a las personas y a los lugares físicos o virtuales a través de redes que tiene como pretensión la generación de valor o de intereses. Estas nuevas lógicas condujeron a reordenar el tiempo y el espacio, y consecuentemente, a generar nuevas formas de comprar, vender y consumir que transforman constantemente la sociedad.
Bajo estas se reconfigura los alcances de la información financiera de las organizaciones involucrando reportes complementarios asociados a aspectos sociales, ambientales y culturales, que son afectados o que se deben mitigar, en el normal desarrollo de los negocios. Bajo este marco, fuertemente afianzado por el objetivo de desarrollo sostenible 12 en su meta #6, inician a emerger una serie de desarrollos en lo referido a la valoración, medición y representación contable (https://shortest.link/39X6 ), de igual manera, con el aseguramiento de la información sobre sostenibilidad que se vinculaba a la información financiera (https://shortest.link/39Xg) .
Estas realidades hacen posible entender la existencia de una ética aplicada a lo negocios y su consecuente valoración financiera y gestión de riesgos (https://shortest.link/30Nm ) que favorecerán los llamados negocios consientes o con sentido, es decir, que son capaces de reutilizar materias primas, de incorporar medidas de equidad de género y garantizar un diálogo permanente con los grupos de interés. Se trata de la confluencia de áreas especializadas asociadas a ámbitos de las finanzas corporativas y de los riesgos financieros, que permitan una toma de decisiones informadas en función de las nuevas tendencias de los mercados, los cambios económicos, la variabilidad del mercado y el entorno socioeconómico, político y ambiental.
Producto de estas nuevas realidades se resignifican áreas tan sensibles como la tributación haciendo necesario ampliar competencias relacionadas con la planeación de las obligaciones tributarias, procesos administrativos con la autoridad de impuesto, profesionales de las áreas fiscales o financieros de empresas, auditores que quieran desarrollar competencias en tributación, funcionarios de la autoridad de impuesto territorial o nacional, asesores en banca y todos aquellos profesionales que tengan a su cargo la toma decisiones corporativas alrededor de temas tributarios y aduaneros en el escenario nacional y sub-nacional (ver nuestra oferta institucional: https://shortest.link/30MC ).
Vigilada Mineducación
José Obdulio Curvelo Hassán, decano nacional de la Facultad de Contaduría Pública
Castells, M. (1997). La sociedad red: una visión global (The network society: a global vision). Madrid, Spain: Alianza.