IFAC invita a los contadores públicos para trabajar juntos y así lograr una sociedad sostenible con el respaldo de gobiernos transparentes y responsables.
Se debe implementar y apoyar la adopción global del Plan de Acción Anticorrupción del G20 y los Principios de Protección de Denunciantes.
¿De qué forma debe actuar el contador público en medio de una realidad caracterizada por el estrés económico, un retroceso de la globalización y un progreso limitado en los objetivos a largo plazo? Esa es la inquietud planteada por IFAC en su análisis Progress in times of uncertainty: G20 call to action 2022.
Para la entidad el camino a seguir es claro: trabajar juntos para lograr una economía y una sociedad sostenibles respaldadas por gobiernos transparentes y responsables.
IFAC indica que la profesión contable debe estar comprometida con puntos como:
IFAC enfatiza en un conjunto de prioridades clave para los líderes del G20: promover la sostenibilidad, respaldar una gestión financiera pública sólida, resistir la fragmentación regulatoria y adoptar la colaboración global.
Para IFAC, hay que apoyar y avanzar para implementar rápidamente las Normas de Divulgación de Sostenibilidad IFRS de la Junta de Normas Internacionales de Sostenibilidad –ISSB– como una línea de base global integral para los informes relacionados con la sostenibilidad.
Es necesario adoptar políticas realistas para lograr los compromisos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible –ODS– de las Naciones Unidas y apoyar una transición inclusiva hacia una economía sostenible.
Se debe poner la lupa de forma urgente sobre el clima con una visión más amplia de la sostenibilidad que incluya cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza. También reconocer el papel clave que desempeñan los contadores profesionales en la creación y verificación de información de sostenibilidad de alta calidad como facilitadores de la sostenibilidad y los ODS.
Estos permitirán a los gobiernos cumplir sus objetivos con los recursos disponibles, al tiempo que minimizan las pérdidas por despilfarro, fraude o corrupción.
Se debe implementar y apoyar la adopción global del Plan de Acción Anticorrupción del G20 y los Principios de Protección de Denunciantes, la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, la Convención Antisoborno de la OCDE y el Grupo de Acción Financiera Internacional –GAFI–.
La sociedad debe reconocer el papel clave que desempeñan los contadores públicos en la lucha contra la corrupción y los delitos económicos, y comprometerse activamente con las organizaciones profesionales de contabilidad como socios.
Se debe contar con herramientas como la diplomacia, el diálogo y la cooperación para resolver conflictos globales y centrarse en soluciones a largo plazo.
La profesión contable representa la prosperidad y el desarrollo sostenible, lo que se posiciona mejor mediante la paz, la justicia y las instituciones sólidas.
Se debe reconocer que el trabajo de la profesión contable como un apoyo a la gestión financiera pública tiene impactos significativos y directos en la salud pública.
Los contadores públicos deben trabajar para reducir y prevenir la fragmentación regulatoria, situación que permite que las empresas tengan costos innecesarios e impactos negativos significativos en las pequeñas y medianas empresas.