Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Se debe avanzar en los pagos digitales para que las empresas promuevan el comercio electrónico y se continúe con un proceso de transformación digital.
Las pymes presentan barreras para adoptar tecnologías e implementar estrategias de transformación digital como presupuesto, la falta de cultura y el desconocimiento.
El Consejo Privado de Competitividad -CPC-en su Informe Nacional de Competitividad 2022-2023, capítulo economía digital, destaca que la transformación digital trae múltiples beneficios para las empresas.
«Reduce los costos de transacción a través de un acceso más rápido y preciso a información, contribuye a la integración de las empresas a los mercados globales, facilita el acceso a formación y servicios gubernamentales, y promueve la innovación», enumera.
Colombia, en los últimos años ha avanzado en acciones para promover la adopción de la inteligencia artificial -IA-, tanto para la economía digital como para el sector público.
Primero, se aprobó el CONPES 3975, que definió una hoja de ruta para la transformación digital y la IA. Luego, Colombia adoptó los principios de IA de la OCDE, junto a los de la Unesco sobre uso ético de IA, y diseñó un marco para dicho propósito.
De igual manera, se ha promovido la utilización de metodologías basadas en tecnología para propiciar aumentos en productividad y la eficiencia de gestión de proyectos.
«Estas acciones constituyen una base para favorecer el uso y la difusión de esta tecnología, aunque las empresas enfrentan barreras para su adopción. Entre ellas sobresalen la ausencia de conocimiento sobre las tecnologías y el alto costo percibido de las soluciones TIC», destaca el CPC.
Sin embargo, hay factores que «afectan de forma aguda a las pymes», como la falta de alineación entre la oferta y la demanda de soluciones TIC y el poco acompañamiento para implementar tecnologías.
De igual forma, y desde el punto de vista de la ANDI, la barrera más prevalente para adoptar tecnologías e implementar estrategias de transformación digital son el presupuesto (59 %), la falta de cultura (57%) y el desconocimiento (42%).
Durante la pandemia del COVID-19, la entrega de transferencias monetarias no condicionadas a los hogares fue clave para conseguir mayores usuarios de productos financieros.
A pesar de que se hicieron inicialmente a beneficiarios que ya contaban con depósitos en el sistema financiero, en una segunda fase se incluyeron personas no bancarizadas, a quienes se les abrió una cuenta en una entidad financiera.
Aunque el 90,5 % de los adultos en el país tiene algún producto financiero, el uso de estos es limitado. Las barreras más frecuentes son los costos, la baja aceptación en los comercios y la desconfianza de los usuarios.
Por lo anterior, «es importante conseguir mayor aceptación, confianza y facilidad de uso de estos productos, así como revisar factores de oferta que impacten la percepción de costos y los costos mismos», destaca el CPC.
Impulsar las transacciones electrónicas va de la mano con extender la protección al consumidor a todas las etapas del comercio. «Es necesario mejorar aspectos como el derecho de reversión del pago y mejorar la información en el tratamiento de datos personales».
Otro aspecto por mejorar en materia de protección al consumidor son las políticas relacionadas con ciberseguridad y certificaciones de antifraude electrónico.
El CPC destaca el documento CONPES 4012 de 2020, Política Nacional de Comercio Electrónico, el cual incluye el diseño de una guía de protección al consumidor para el comercio electrónico, que incluya “como mínimo los derechos, deberes y obligaciones de todas las partes involucradas en la celebración de relaciones de consumo a través de comercio electrónico”, que se desarrolló en 2021.
Es importante monitorear su divulgación y revisar su impacto sobre el objetivo de generar confianza en el comercio electrónico.
En Colombia se han puesto en marcha programas para facilitar la adopción de tecnologías y la transformación digital de las empresas. Por ejemplo, las cámaras de comercio ofrecen asistencia técnica y acompañamiento a las empresas para que inicien una ruta de transformación digital.
Ahora bien, para asegurar que los programas se adapten a las necesidades de transformación digital de las pymes e impacten indicadores de adopción de tecnologías digitales y de productividad de las empresas, es fundamental realizar evaluaciones de impacto.
«Esto requiere diseñar los programas con líneas base que permitan monitorear los cambios y contar con sistemas de información para medir cambios en beneficiarios más allá de la evaluación de gestión», concluye la entidad.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
