Ramiro Bado, director de Hays Colombia, afirma que es importante para el candidato a un empleo conocer cuál es el plus en su perfil y mostrarlo adecuadamente. Jamás hay que ser deshonesto con lo que se ofrece a un potencial empleador, pues podría jugar en contra de la vida profesional del candidato.
A mediados de diciembre, Hays Colombia presentó un informe sobre los sectores con potencial para crear empleo en 2019, destacándose petróleo y gas, agroindustria, tecnología, e-commerce y fintech. Y así como hay sectores en los que se verán oportunidades laborales, seguramente hay quienes quieran llenar las vacantes que se abran. Al respecto dialogamos con Ramiro Bado, director de Hays Colombia, sobre lo que debe hacer un colombiano que está buscando empleo nuevo al inicio de este año.
Es importante entender que buscar un nuevo empleo requiere de energía, tiempo y de una estrategia que ayude a mostrar las habilidades y conocimiento del candidato. Más allá de las razones por las que se quiera cambiar de empleo (fatiga en el cargo actual, nuevos retos, un mejor ingreso, dificultades con el equipo, etc.), iniciar este proceso lleva consigo la determinación de encontrarse con nuevos escenarios y realidades.
Para estar preparado es importante conocer el sector al que se quiere aplicar (si es el mismo en el que se está o si es uno completamente diferente), para así entender cuáles son las necesidades específicas que tienen las empresas. Es también una oportunidad para hacer una evaluación de las habilidades propias, ver si es necesario fortalecer alguna, actualizarse con nuevas tendencias, o incluso formarse aún más en un segundo idioma como el inglés, requisito en cargos de gerencias altas y medias.
Antes, durante y después de tomar la decisión de cambiar de trabajo, las personas pueden experimentar muchas emociones (miedo a lo desconocido, liberación, y la emoción de empezar en un nuevo lugar de trabajo). Por esto, es importante asegurarse de no tomar una decisión por las razones equivocadas. Cambiar de posición o trabajo por un mal día o por exceso de negatividad puede simplemente no ser la solución. La decisión ha de ser pensada con cabeza fría y con el objetivo de crecer y avanzar profesionalmente; hay que tener un plan de acción, que siempre vaya de la mano con los objetivos y metas propias.
Encontrarse en la situación de buscar un nuevo empleo nunca es sencillo y genera múltiples dudas. En algunas ocasiones, se puede contar con la suficiente suerte como para conseguir pronto una nueva posición, pero hay que tener en cuenta que aún si es rápido, hay que pensar estratégicamente el salto que se quiere dar. En Hays hemos identificado que la especialización debe hacerse evidente en todos los aspectos del proceso de búsqueda (tanto en la hoja de vida como en las mismas aplicaciones y empresas a las que se contacta), entendiendo que si bien puede existir cierta flexibilidad, las oportunidades de obtener una posición serán más elevadas si se hace un proceso consciente y no aleatorio. Intentar demostrar ser bueno en todo dejará una imagen de un perfil generalista que no puede aportar en profundidad a los objetivos de negocio, y por ende ser descartado en el proceso.
Primero, tener una hoja de vida que no evidencie la especialización. Es la puerta de entrada a muchos procesos, por lo que debe ir directo al punto y brindar toda la información necesaria en menos de dos páginas. Es fundamental redactar un perfil que destaque educación, experiencia especializada, habilidades, logros y responsabilidades, además del manejo de herramientas especializadas e idiomas. Presentar la misma hoja de vida a posiciones que tienen diferentes énfasis, puede hacer que se descarte a un candidato que podría funcionar, pero que no demuestra la especialización en su perfil en esta primera etapa.
En segundo lugar, intentar aplicar a múltiples ofertas para las que no se tiene ni la experiencia ni el conocimiento especializado. Muchas veces, en el afán de buscar una nueva opción, los candidatos aplican a diferentes posiciones, esperando que exista alguna posibilidad de ser contratados así no cumplan con todos los requisitos. Un proceso de búsqueda así lo único que puede lograr es que el candidato sea descartado, que sienta frustración por no recibir una respuesta.
Es fundamental partir de la honestidad, tanto en lo que se comparte en la hoja de vida como en las aplicaciones a las que se envía. Es muy importante conocer cuál es el diferencial del perfil, para así mostrarlo de manera adecuada, y jamás ser deshonesto con lo que se ofrece a un potencial empleador, pues eventualmente podría jugar en contra de la vida profesional de un candidato.
Existen muchas variables que influyen en esta decisión. En primera instancia, cuando se revisa por primera vez la hoja de vida de un perfil, si esta no da cuenta de la especialización del candidato o si no cumple con los requisitos para el cargo, será rechazada inmediatamente.
La hoja de vida debe hacer evidente la especialización del perfil, y así mismo la búsqueda y aplicación a diferentes vacantes debe responder a ello. Muchas veces se cree que al cumplir con algunas de las características de las ofertas de empleo el perfil se ajustará a lo demás. Lamentablemente esto no suele suceder, y resulta siendo una pérdida de tiempo tanto para el candidato como para las empresas que invierten sus recursos en la revisión de perfiles.
Si el candidato es llamado a las siguientes etapas del proceso, también puede ser descartado si el entrevistador no siente que su perfil pueda acoplarse a las dinámicas de la compañía, o si en pruebas de conocimiento específico no cumple con las expectativas. Cada uno de los procesos tiene una forma diferente de funcionar, por lo hay que analizar cuidadosamente las aplicaciones, para así saber qué esperar.