Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Para Santiago Pardo, el impuesto al patrimonio que plantea el proyecto de reforma tributaria asusta a las personas.
Parecería que el Gobierno nacional desconoce el tema o busca desincentivar la inversión y aumentar el desempleo en Colombia.
Conoce más sobre este tema a continuación.
Después de aprobarse el proyecto de reforma tributaria en primer debate en el Congreso de la República, algunos impuestos siguen generando dudas, como es el caso del impuesto a los patrimonios más altos.
Recientemente el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, manifestó en el diario El Tiempo:
El impuesto al patrimonio será del 0,5 % para las personas con más de 3.000 millones de pesos, 1 % para las de más de 5.000 millones y 1,5 % para las de más de 10.000 millones, todas tarifas marginales. La última solo estará vigente durante los próximos cuatro años.
Ocampo aclaró que el proyecto de reforma tributaria tiene en cuenta un beneficio sobre el apartamento de habitación o casa, donde se permite detraer de la base gravable un valor aproximado de 500 millones de pesos por concepto de estos bienes, por lo que, en sí, el piso gravable es de 3.200 millones.
Santiago Pardo, economista industrial de la Universidad de los Andes, consultor y asesor en temas de restructuración de patrimonios familiares, manifestó en entrevista para La W Radio que la reforma tributaria tiene puntos que atentan contra el patrimonio.
El impuesto al patrimonio es un impuesto que está volviendo a gravar las rentas que la gente obtuvo de años anteriores, que además no consumió y que simplemente destinó al adquirir activos. Por lo que ahora, con un 1,5 % de impuesto al patrimonio, lo que va a suceder es que se transfiere este patrimonio al fisco.
Pardo explicó que, en un país como Colombia, donde la tasa de tributación es del 48 % y se cobra impuestos a las personas naturales y jurídicas, es muy difícil adicionar un impuesto al patrimonio que solo busca asustar más a la gente.
Para él, es necesario que el impuesto al patrimonio planteado por el proyecto de reforma tributaria se erradique, ya que este tipo de impuestos no existen en los Estados Unidos y casi en ningún país del mundo.
Sin embargo, la tarifa marginal de 1,5 % será temporal, según lo establecido en la ponencia, es decir, solo se llevará a cabo por los años 2023, 2024, 2025, 2026, y a partir del 2027 la tarifa marginal será del 1 %.
Mauricio Reina expresó para el periódico La República que no cree que la medida de tarifa marginal para el impuesto al patrimonio sea temporal.
Aparentemente, el impuesto de 1,5 % será de manera temporal. Yo quisiera que me dijeran cuántas medidas anunciadas como temporales en una reforma tributaria en Colombia se han desmontado finalmente.
Un punto que sorprende del proyecto, desde el punto de vista de Pardo, es que se quiera expropiar la propiedad de una persona en 1,5 %.
Según Pardo, dicho impuesto al patrimonio al parecer indica un total desconocimiento por parte del Gobierno nacional o una clara intención de desincentivar la inversión y aumentar el desempleo en Colombia.
Por otra parte, Luis Téllez, socio de Business Tax en Deloitte Colombia, afirma en #ConferenciasActualícese que se busca que el impuesto al patrimonio sea permanente.
La nueva administración realiza ajustes contables y fiscales que no constituyen operaciones efectivas o reales y que implican disminución del patrimonio líquido a través de la omisión o subestimación de activos, y de la reducción de valorizaciones, ajustes o reajustes fiscales.
Sin embargo, para el ministro de Hacienda José Antonio Ocampo, el impuesto al patrimonio disminuye la desigualdad social y los patrimonios improductivos.
Este esquema representa un desincentivo a la adquisición de patrimonios improductivos y disminuye la desigualdad mediante una mayor carga efectiva para los ingresos más altos.
Santiago Pardo menciona que una de las líneas rojas del proyecto de reforma tributaria es la evasión y la elusión de impuestos, que según él es un tema al que ni este Gobierno ni los anteriores le han prestado atención.
Un país que tiene 80 billones de pesos de evasión y contrabando debe concentrar su reforma tributaria en esa parte y, más allá de colocar normas, se debe obligar al Ministerio de Hacienda y Crédito Público a disminuir la evasión y el contrabando con gestión.
El Gobierno nacional, en lugar de perseguir las pensiones de algunos señores que han trabajado toda su vida, debería centrarse en luchar contra la evasión y el contrabando que cada vez le quitan más dinero al Estado.
En segundo lugar, Pardo explica que, en Colombia, entre los impuestos de renta y los impuestos a los dividendos, suma el 48 % de la tasa de tributación, una de las más altas de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos).
Con una tasa de tributación tan alta, no cabe lugar a ser competitivos en Latinoamérica para vender nuestros productos, ni mucho menos a que haya inversión extranjera en nuestro país que fomente el empleo y el alza de la economía.
Finalmente, otra de las líneas rojas del proyecto, según Pardo, son los impuestos a las bebidas azucaradas y a los alimentos ultraprocesados, que para él son increíbles en una época de inflación tan alta.
Es increíble que se vaya a grabar los productos que hacen parte de alimentación de los colombianos y de muchas tiendas y panaderías cuando la inflación es cada vez más alta y cuando no se está haciendo nada para combatir la evasión y elusión de impuestos.
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