Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
La Dian viene presionando sobre el tema de los impuestos para influenciadores.
Analistas piensan que se les debe cobrar una tarifa especial de impuestos.
Algunos influenciadores no han incluido la totalidad de su patrimonio ni de los ingresos obtenidos en la declaración de renta.
Un informe de Top Dollar Insight señala que Ami Rodríguez es el youtuber que más dinero gana en Colombia. Según las cifras dadas por la firma, el influenciador colombiano, que contaba el año pasado con más de 6 millones de seguidores, en sus cuentas ganaba cerca de 234.000 dólares mensuales (900 millones de pesos).
Desde noviembre del año anterior la Dian viene adelantando acciones de formalización y control dirigidas a personas naturales que crean y desarrollan contenidos digitales en plataformas existentes para el efecto o prestan servicios de publicidad por los cuales obtienen ingresos, a fin de darles a conocer las obligaciones tributarias derivadas de estas actividades.
Por lo anterior, se les ha invitado a cumplir voluntariamente sus obligaciones, tal como lo expresó la Dian:
Se han hecho invitaciones para que cumplan voluntariamente con sus obligaciones, tales como presentar su declaración de renta y declaraciones del Impuesto sobre las Ventas –IVA-, en el caso de cumplir con los requisitos para ser responsables de este tributo, encontrando una buena respuesta y proactividad en estas personas bajo el entendimiento de su responsabilidad social en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.
Sin duda, los influenciadores o creadores de contenido son personas que reciben altos ingresos. De hecho, la influenciadora y empresaria Daneidy Barrera, más conocida como Epa Colombia, fue entrevistada en The Juanpis live show por el personaje de Alejandro Riaño, Juanpis González, donde manifestó que:
Por cada post o historia puedo llegar a cobrar entre 10, 20, 30 millones. Si usted dice que vale 10 millones, pues la persona que lo contrata le paga los 10 millones de pesos y así sucesivamente. Usted tiene que valorar su trabajo.
La Dian les manifestó a los influenciadores que han persistido en el incumplimiento de presentar sus obligaciones tributarias o no han dado respuesta a los requerimientos de información que seguirá adelantando las actuaciones administrativas correspondientes.
Luis Carlos Quevedo, director de Fiscalización de la Dian, menciona en el diario La República que se busca darles a conocer las obligaciones tributarias que se derivan de estas actividades para que las cumplan de manera voluntaria:
Estamos verificando el cumplimiento de sus obligaciones tributarias obteniendo, en la mayoría de los casos, una buena receptividad de estas personas, que entienden su compromiso con el país en el cumplimiento con sus obligaciones tributarias.
Desde otro punto de vista, Diego Márquez Arango, columnista de Asuntos Legales, dice que un influenciador debe elegir entre tributar como persona natural o a través de una sociedad, pues una y otra tiene sus ventajas y desventajas.
Por lo anterior, Márquez plantea que desde las entidades correspondientes se debería pensar en un beneficio tributario de economía naranja frente a la “creación audiovisual”.
La Dian en el desarrollo de las acciones de control ha evidenciado que algunos de los creadores de contenido realizaron su declaración de renta, pero no incluyeron la totalidad de su patrimonio ni de los ingresos obtenidos en el desarrollo de su actividad.
Quevedo menciona que es clave tener en cuenta que cualquier aumento en el patrimonio líquido debe estar justificado, por lo que se invita a revisar las declaraciones, asegurándose de que lo informado corresponda a la realidad económica de cada uno:
Hemos encontrado algunas inconsistencias en las declaraciones tributarias u omisiones en la declaración correcta de todos sus ingresos. Los invitamos a que mantengan el cumplimiento de las obligaciones tributarias; y aquellas personas que no han atendido los requerimientos de la entidad o que no han satisfecho las inquietudes que se han planteado sobre el cumplimiento de sus obligaciones, la Dian seguirá adelante con sus procesos de control, con el fin de determinar la correcta liquidación y pago de los tributos que le corresponde.
Finalmente, la Dian manifiesta que todas las personas naturales que crean y desarrollan contenidos digitales en plataformas existentes o prestan servicios de publicidad, de los cuales obtienen ingresos, deben cumplir las respectivas obligaciones tributarias.
Para algunos influenciadores las rifas o giveaways son muy comunes para ganar seguidores y así obtener beneficios económicos. En muchas ocasiones se puede ver que los sorteos van desde el último iPhone hasta una camioneta.
Sin embargo, Coljuegos manifestó que los influenciadores deberán pedir permiso para realizar este tipo de actividades o concursos. Esta situación, sin duda, también deja a los influenciadores en una posición bastante incómoda; restricciones e impuestos son su piedra en el zapato.
La norma es clara en el tema e insiste en que cualquier juego de suerte y azar que se realice en Colombia debe contar con la autorización del ente regulador de juegos de suerte y azar. El desconocimiento de la norma no exime de responsabilidad frente a las sanciones por operar sin autorización
La entidad también les advierte a los influenciadores que si realizan juegos de azar sin autorización previa pueden incurrir en sanciones, sean económicas o penales.
Cabe recordar que las sanciones económicas pueden ser de 100 salarios mínimos o la inhabilitación de actividades y juegos promocionales por 5 años después de impuesta la sanción.
Es importante mencionar que los dineros que son recaudados por los juegos promocionales tienen como destino la financiación de los servicios de salud de los colombianos. De igual manera, es importante precisar que el ofrecimiento de juegos de suerte y azar a menores de edad se encuentra prohibido.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
