Según indica un análisis de la Misión de Empleo, el mercado laboral colombiano funciona mal, por lo que los trabajadores reciben una deficiente protección social y poseen empleos de baja calidad.
Todos los ciudadanos deberían recibir una pensión financiada a través de los impuestos.
La Misión de Empleo, grupo creado por el Gobierno nacional para establecer las principales dificultades del mercado laboral colombiano y entregar recomendaciones de política pública para implementar en el corto, mediano y largo plazo, entregó su informe ejecutivo.
Entre los temas analizados están: la legislación laboral y de seguridad social; programas de salud y pensiones; salario mínimo; cajas de compensación familiar; participación laboral femenina; entre otros.
Los jefes de la Misión de Empleo, Santiago Levy y Darío Maldonado, entregaron una serie de conclusiones sobre los temas analizados. Para ellos el mercado laboral nacional funciona mal, motivo por el cual la mayoría de los trabajadores recibe una deficiente protección social y posee empleos de baja calidad.
Además, la disfuncionalidad del mercado laboral genera tasas de desempleo que en el tiempo se mantienen altas.
El mal funcionamiento del mercado laboral se debe a elementos como:
Para solucionar los problemas anteriormente planteados, la Misión de Empleo propone avanzar hacia programas de protección social universales, con lo que trabajadores de ingresos bajos se verían beneficiados:
Se plantea separar los programas de protección social, que están inherentemente asociados a la relación de dependencia y subordinación entre empresas y trabajadores, de los que son ajenos a esa relación.
Por otra parte, con el objetivo de que los trabajadores, una vez salgan de las empresas, gocen de una mayor protección, la Misión de Empleo plantea tres programas que deberían financiar las empresas:
Alrededor de las pensiones se piensa que:
Es altamente conveniente pensar en un solo sistema de pensiones de retiro para todos, constituido por dos elementos: una pensión universal ciudadana financiada de la tributación general y una pensión complementaria para aquellos que trabajaron antes de su retiro, financiada con sus propias contribuciones.
Con el anterior panorama, desde el punto de vista la Misión de Empleo, Colombia no necesita una sino varias reformas que atiendan las necesidades del mercado laboral en el mediano y largo plazo. Según indicaron Levy y Maldonado:
Todas las reformas deben estar encaminadas hacia un mismo objetivo que amplíe y mejore la protección social en un contexto de un mercado laboral menos segmentado y más favorable para la productividad.
Por su parte, el ministro del Trabajo Ángel Custodio Cabrera dijo que no se debe trabajar en una reforma puntual para un tema específico, porque eso no llevaría a ninguna solución, sino que al momento de trabajar una reforma se debe ver como un todo.
Los jefes de la Misión de Empleo indicaron seis lineamientos generales para el conjunto de reformas: