Verificación de inventarios es indispensable para un cierre contable efectivo

Al finalizar 2016, las empresas deberán empezar a preparar su información financiera con miras a la realización del cierre contable para luego presentar los estados financieros ante las juntas de socios y asambleas de accionistas; los inventarios son una de las principales cuentas a revisar.

El reconocimiento de los inventarios según las dinámicas del Estándar Internacional para Pymes se realiza cuando la entidad obtiene control efectivo sobre los bienes; después de esa instancia, y como mínimo antes del cierre contable, la entidad está obligada a realizar una revisión detallada de dicha cuenta y efectuar los ajustes necesarios.

Sobre este tema, nuestro consultor de Estándares Internacionales de Información Financiera, Juan David Maya, ha diseñado un claro ejemplo que puede ser profundizado en el libro Guía para la preparación del Estado de Situación Financiera de Apertura ESFA – Transición a la NIIF para pymes:

La compañía XYZ, dedicada a la fabricación de productos metálicos, sufrió una falla eléctrica en el mes de diciembre de 2016 que le provocó pérdidas de materia prima valorada en $20.000.000. La administración desea saber si dicho costo puede cargarse a la producción del mes.

En este caso, la materia prima que se desperdició por la falla eléctrica debe ser reconocida en el resultado del período, pues el Estándar Internacional para Pymes no permite que los inventarios buenos absorban los costos de los malos. Por tanto, la organización debe realizar una revisión de sus políticas contables para evaluar si la pérdida incurrida supera el nivel establecido como desperdicio tolerable; el valor que supere dicho parámetro debe considerarse anormal y llevarse al resultado.

Ahora bien, si existe alguna estrategia que pueda disminuir la pérdida en la que incurrió la organización, como la venta de los desperdicios, por ejemplo, entonces el gasto inicialmente reconocido podrá reducirse. Los registros contables serían los siguientes:

Procedimiento de baja en cuentas de la materia prima dañada:

Si la compañía logra vender el desperdicio para reciclaje y recibe, por ejemplo, $3.000.000:

En este caso, el valor del gasto por pérdidas de materias primas para el período 2016 sería de $18.000.000.

Esta evaluación, que deberá llevarse a cabo en los departamentos contables, requerirá que la entidad tenga disponibles los costos detallados de las unidades existentes a la fecha de cierre. Los inventarios ya vendidos a la fecha del Estado de Situación Financiera no serán objeto de ajuste.

Si la empresa no está en capacidad de establecer el costo detallado de las unidades en existencia a la fecha de cierre, podrá argumentar la impracticabilidad por un costo o esfuerzo desproporcionado y, para tal fin, deberá documentar su decisión.

Esta evaluación, que se realiza al finalizar cada período contable, requiere además que se determine la existencia de deterioro del valor de los inventarios. Para dicho propósito es necesario comparar el valor neto realizable –VNR– con el registro en libros y, en una instancia posterior, reconocer como valor de los inventarios al menor.

Para el Dr. Maya, el ajuste al VNR busca que los inventarios no se encuentren sobrevalorados, en claro cumplimiento al principio de prudencia. Otra forma de entender el ajuste al VNR sería que la entidad debe reconocer la pérdida del valor de los inventarios justo cuando ocurre, aunque estos aún no se hayan vendido.

Material relacionado:

• [Análisis] 10 recomendaciones para un cierre contable sin traumatismos
• [Especial] Cierre contable