Cambios en los aportes a seguridad social y a las cajas de compensación son claves para mejorar el mercado laboral nacional.
Colombia tiene dos mercados laborales: uno formal, con altas inflexibilidades y barreras de entrada y salida; otro informal, altamente flexible y sin protección al trabajador.
En su análisis ¿Qué hacer en…?, en el capítulo «El mercado laboral”, elaborado por Fedesarrollo, la entidad explica que el mercado laboral colombiano tiene dos problemas esenciales:
La informalidad laboral es un fenómeno heterogéneo donde coexisten la informalidad de subsistencia, relacionada con bajos niveles de calificación y productividad laboral, y la informalidad inducida, caracterizada por los efectos de la regulación que hacen relativamente menos atractivo el empleo formal.
A estos problemas se suman los efectos de tendencias de largo plazo, como el envejecimiento de la población y la reducción en el tamaño de los hogares; también algunas de carácter más reciente, como la migración, la automatización de la producción y la economía GIG (pequeños encargos).
Además, el 50 % de los trabajadores en Colombia gana menos de un salario mínimo y el 93 % de estos trabajadores es informal. En definitiva, el país cuenta con dos mercados laborales:
Con el firme propósito de que el mercado laboral colombiano dé pasos hacia adelante, Fedesarrollo plantea una serie de propuestas. Algunas de ellas se explican a continuación:
Hoy, un asalariado debe contribuir con un 4 % de su salario y un independiente con el 12,5 % de su ingreso para estar en el régimen contributivo de salud.
Alternativamente, ese ocupado puede decidir permanecer en la informalidad, no aportar y permanecer en el régimen subsidiado de salud, recibiendo esencialmente los mismos beneficios a costo cero. Según explica la entidad:
La propuesta consiste en introducir una tasa progresiva de cotización en salud, iniciando en 0 % para ingresos mensuales iguales o inferiores a $1.000.000 (hasta 25 UVT), aumentando gradualmente hasta llegar al 9 % para ocupados con ingresos de $25.000.000 o más (657 UVT o más).
Eliminar la restricción de un ingreso base de cotización equivalente a un salario mínimo mensual para permitir la cotización por jornadas de trabajo parcial en los cuales los ocupados tengan ingresos inferiores a un salario mínimo.
Hoy, los empleadores deben pagar un 4 % del ingreso del trabajador como aporte a cajas de compensación. Se propone introducir una tasa progresiva de aportes a cajas de compensación, iniciando en 0 % para salarios mensuales iguales o inferiores a $1.000.000 (hasta 25 UVT), aumentando gradualmente hasta llegar al 5 % para empleados con ingresos de $25.000.000 o más (657 UVT o más).
Para Fedesarrollo, se debe destinar una fracción de los aportes a cajas de compensación para la creación de un seguro de desempleo que entregaría $500.000 mensuales hasta por tres meses a ocupados formales (asalariados e independientes) con ingresos no superiores a $1.500.000.
Aumentar la cantidad y calidad de servicios de la economía del cuidado
El informe explica que:
El objetivo de esta medida es reducir la cantidad de mujeres que no pueden participar en el mercado porque deben dedicarse a las actividades del cuidado.