Para algunos, reducir la exención de gravamen a las pensiones más altas es equitativo únicamente si se aplica a las del régimen de prima media
Kevin Hartmann explica que, si un pensionado tiene un ingreso total no mayor de diez millones de pesos, no se verá afectado por la reforma tributaria.
Las pensiones de más de diez millones de pesos están en la mira de la próxima reforma tributaria, tema polémico que ha dado de qué hablar.
Sin embargo, desde el punto de vista de Kevin Hartmann, cofundador de Juntos Colombia, esta medida no puede entenderse fuera del contexto general de la reforma, cuyo propósito es avanzar tanto en equidad como en progresividad. Es decir, afectar más a quienes mayores ingresos tienen para beneficiar a las capas sociales menos favorecidas.
En el análisis Los pensionados que empezarán a pagar impuestos explica que hoy todas las pensiones en Colombia están exentas de gravamen de renta. Esto ocurre porque la exención prevista por el Estatuto Tributario es para pensiones de, aproximadamente, 38 millones de pesos; y en Colombia, desde la Sentencia C-258 de 2013, no puede haber pensiones superiores a 25 salarios mínimos. Estos son, aproximadamente, 25 millones de pesos.
Por lo tanto, la exención cubre a quienes reciben una pensión de un salario mínimo, alrededor del 54 % de los pensionados, como a quienes reciben una mesada de más de 10 salarios mínimos, un poco más del 1,04 %.
El proyecto del Gobierno pretende racionalizar la exención del gravamen en ese último segmento poblacional, ya que la idea es mantener ese beneficio para todas las pensiones de hasta seis salarios mínimos aproximadamente.
Esto explica Hartmann, abogado con máster en Ciencias Políticas en la Université Libre de Bruxelles en Bélgica:
Además, si una persona gana entre seis y diez salarios mínimos, lo restante estará gravado, pero a una tasa del 0 %. Por lo tanto, si un pensionado tiene un ingreso total no mayor de diez millones de pesos, no se verá afectado por la reforma.
Lo que se pretende es eliminar ese beneficio para personas privilegiadas que cuentan con una pensión generosa y exigirles, como integrantes plenos de la sociedad, que contribuyan al bienestar general.Los defensores del régimen de ahorro individual han criticado la propuesta. Analistas afirman que reducir la exención de gravamen a las pensiones más altas es equitativo si únicamente se aplica a las del régimen de prima media administrado por Colpensiones. Afirma Hartmann:
Esta medida permitiría empezar a recuperar, parcialmente, los abultados subsidios que reciben las pensiones más altas.
Además, desde el punto de vista de ellos, se debería excluir de esa medida a los pensionados del régimen de ahorro individual administrado por las AFP. En su opinión, las pensiones en ese régimen no están subsidiadas y, por tanto, no sería justo gravarlas.
Hartmann señala un par de oportunidades que mejorarían la fórmula propuesta:
Este punto es escandalosamente regresivo, ya que afectaría a quienes quedan más desprotegidos en su vejez: las personas que no lograron cumplir los requisitos para obtener una pensión, ni siquiera la de un salario mínimo.
Hartmann aclara que el texto del proyecto implicaría que, en la práctica, esas personas no pagasen ningún gravamen, pues la exención seguiría siendo muy alta.
Sin embargo, nada impide que en el curso del trámite legislativo se apruebe alguna proposición que acabe por afectar a este grupo de personas. Por eso sería mejor eliminar de una vez esta parte del proyecto.