Evadir impuestos, creer que solo los ricos los pagan y no declarar todos los ingresos son algunas de las acciones que podrían traer consecuencias para los contribuyentes.
Es crucial desmitificar ciertas creencias erróneas en el ámbito tributario colombiano.
A medida que avanzamos en el año 2024, es crucial desmitificar ciertas creencias erróneas en el ámbito tributario colombiano.
Aquí están cuatro mitos comunes que debemos tener en cuenta:
Este mito es peligroso y falso. Evadir impuestos es ilegal y puede acarrear graves consecuencias legales, incluyendo multas e incluso sanciones penales. En cambio, es importante cumplir con las obligaciones fiscales y buscar asesoramiento profesional para aprovechar al máximo las deducciones y beneficios tributarios disponibles legalmente.
Aunque es cierto que ciertos beneficios tributarios están diseñados principalmente para empresas (personas jurídicas), las personas naturales también tienen acceso a una variedad de deducciones y exenciones tributarias. Es importante investigar y aprovechar estas oportunidades para reducir la carga impositiva de manera legal.
Este mito sugiere que solo las personas con altos ingresos están sujetas a obligaciones fiscales significativas. Sin embargo, en Colombia, existen diferentes niveles de impuestos que afectan a personas de todos los niveles de ingresos. El impuesto al patrimonio, por ejemplo, grava la posesión de patrimonio al 1 de enero de cada año por un valor igual o superior a 72.000 UVT. ($3.388.680.000 por 2024).
Sin embargo, los impuestos indirectos, como el impuesto al valor agregado (IVA), afectan a todos los consumidores por igual, independientemente de sus ingresos.
Algunas personas pueden creer erróneamente que no es necesario declarar todos sus ingresos, especialmente aquellos que provienen de actividades informales o no declaradas. Sin embargo, la ley colombiana exige que todos los ingresos, independientemente de su origen, sean declarados y gravados correctamente. Ignorar esta obligación puede resultar en sanciones severas por parte de la Dian.
En conclusión, es crucial desmitificar estas creencias erróneas sobre los impuestos en Colombia. Evadir impuestos, creer que solo los ricos pagan impuestos, pensar que las personas naturales no pueden acceder a beneficios fiscales, o no declarar todos los ingresos son acciones que pueden tener consecuencias graves. En su lugar, es importante cumplir con las obligaciones fiscales, buscar asesoramiento profesional y aprovechar las oportunidades legales para optimizar la situación tributaria de manera ética y responsable.