En un proceso de due diligence tributario hay que evaluar el cumplimiento normativo de la empresa en materia tributaria.
Se debe revisar si se han presentado declaraciones de impuestos correcta y oportunamente.
Es fundamental evaluar la estructura de la transacción desde el punto de vista fiscal.
El due diligence tributario es una etapa crucial en cualquier proceso de fusiones y adquisiciones o inversión, ya que permite identificar y evaluar los riesgos y oportunidades fiscales asociados.
Ayuda a los socios de negocios potenciales a evitar sorpresas desagradables cuando se invierte en negocios a largo plazo. Estas pueden ser balances falsos, pasivos laborales no declarados, activos inexistentes, contratos con vicios ocultos, demandas judiciales de terceros no declaradas, evasión fiscal, entre otros.
Katherin Díaz Velilla, magíster en Tributación Internacional y socia de derecho tributario en la firma de consultoría L&B Managers, presenta una serie de tips y pasos clave que se deben seguir durante su proceso.
Para ella, el due diligence tributario es un proceso complejo que requiere de conocimientos especializados y experiencia en la materia.
Antes de iniciar el due diligence tributario es importante definir claramente el alcance del mismo y establecer un plan de trabajo.
Es recomendable contar con un equipo multidisciplinario que incluya expertos en impuestos, contabilidad y legislación tributaria.
Durante el proceso de due diligence tributario es esencial recopilar y revisar todos los documentos relevantes, como declaraciones de impuestos, estados financieros, entre otros.
Esta revisión debe incluir un análisis detallado de la posición fiscal de la empresa, sus obligaciones tributarias y cualquier contingencia o litigio fiscal existente.
El siguiente paso es identificar los riesgos fiscales potenciales, como obligaciones fiscales que no se han pagado, discrepancias entre la contabilidad y los informes de impuestos, incumplimiento de normas fiscales, entre otros.
Además, es importante buscar oportunidades fiscales, como beneficios fiscales no utilizados, regímenes especiales aplicables o posibles ahorros fiscales derivados de la estructura de la transacción.
Durante el due diligence tributario es fundamental evaluar la estructura de la transacción desde el punto de vista fiscal. Esto implica analizar los posibles impactos fiscales de la transacción en términos de impuestos a la renta, impuestos indirectos, impuestos a la transferencia de activos, entre otros.
También se deben considerar las implicaciones fiscales en relación con los países involucrados y los tratados fiscales internacionales.
Durante el proceso de due diligence tributario se debe evaluar el cumplimiento normativo de la empresa en materia tributaria, lo que implica revisar si se han presentado declaraciones de impuestos de manera correcta y oportuna.
De igual forma, si se ha cumplido con las obligaciones de retención de impuestos, si se han registrado adecuadamente las transacciones y si se han aplicado los incentivos fiscales correctamente.
Al finalizar el proceso de due diligence tributario se debe elaborar un informe detallado que contenga los hallazgos, los riesgos identificados, las oportunidades fiscales y las recomendaciones.