En el debate de la reforma tributaria en la Cámara se presentó una proposición, avalada por el Gobierno, para revivir el impuesto a las megapensiones.
Centro Democrático y los partidos Liberal y Conservador tumbaron la idea.
En Colpensiones hay 16.130 personas con mesadas de más de 10 millones de pesos.
El 25 de octubre de 2022, el presidente Gustavo Petro anunció una serie de cambios en el proyecto de reforma tributaria que se discutiría en el Senado y la Cámara: las pensiones no serían gravadas.
La ponencia del proyecto de reforma tributaria, en ese entonces, planteaba modificar el artículo 206 del Estatuto Tributario, el cual indica que las pensiones cuentan con una exención de 38 millones de pesos mensuales y en la reforma se proponía reducirla a 5,6 millones mensuales.
Cifras de Colpensiones indican que en el régimen de prima media (régimen público de pensiones) hay 16.130 personas con mesadas de más de 10 millones de pesos, las cuales suman 2,7 billones de pesos anuales. En los privados, la cifra llega a 700 colombianos con más de 10 millones de pesos.
Además, cálculos de Fedesarrollo muestran que el 73,1 % de los subsidios pensionales terminan en las cuentas del 40 % de los colombianos con mayores ingresos.
Rodrigo Uprimny Yepes, abogado, doctor en Economía, profesor y exdirector de Dejusticia, lamenta que la propuesta de gravar las pensiones en la reforma tributaria haya sido eliminada. Para él, ninguna de las críticas a la medida es convincente. En su análisis Impuesto, privilegios pensionales y democracia afirma que:
El impuesto a las altas pensiones era una medida de justicia tributaria audaz que no solo aumentaba el recaudo y contribuía a combatir la desigualdad, sino que tenía un valor simbólico importante: la eliminación de un privilegio tributario odioso en una sociedad democrática.
Uprimny Yepes explica que hoy en el país todas las pensiones de Colpensiones tienen un subsidio implícito, porque los aportes no son suficientes para financiar las mesadas. El subsidio pagado con impuestos representa cerca del 40 % de las mesadas superiores a 10 millones de pesos.
La mesada no es fruto exclusivo del ahorro del pensionado, con lo cual esa tesis se cae. Y eso sin hablar de las megapensiones de exmagistrados y excongresistas en las que el subsidio implícito es muchísimo mayor.
Para Kevin Hartmann, cofundador de Juntos Colombia y estudiante de doctorado en la Universidad Católica de Louvain, Bélgica, era necesario poner a tributar a las personas con las pensiones más altas.
Para justificar lo anterior, tiene dos argumentos. El primero, con la medida se avanzaba hacia un sistema tributario más equitativo hacia uno donde quienes tienen mayores ingresos contribuyan al bienestar de los menos favorecidos. En su análisis No gravar las pensiones elevadas, un error y una injusticia explica que:
La medida era constitucional si se respetaba la jurisprudencia de la Corte Constitucional. La Corte ha reiterado que los derechos adquiridos juegan un papel secundario en temas tributarios: ninguna persona puede aspirar a que se le aplique para siempre un cierto tratamiento preferencial.
El Congreso es tan torpe que se van a quedar con el pecado y sin el género.
Le dieron la excusa perfecta al Gobierno para decir:
«Nosotros quisimos ponerle impuestos a las mega pensiones, pero el Congreso no dejó».
Se autosabotean.
— Kevin Hartmann (@KevinHartmannC) November 3, 2022
A su juicio, si existía algún punto por el cual el Gobierno debía jugársela a fondo, era esta medida. No tanto por el recaudo esperado, sino por la manera como Petro desde su campaña había ambientado con urgencia aprobar este tema.
El 3 de noviembre de 2022, en el debate de la reforma tributaria en la Cámara de Representantes, la representante del partido Alianza Verde Katherine Miranda presentó una proposición, avalada por el Gobierno nacional, para revivir el impuesto a las megapensiones.
Cuando se iba a votar en bloque, junto a tres artículos más con proposiciones avaladas, los partidos Liberal, Centro Democrático y Conservador protestaron de forma unánime, por lo que la proposición fue eliminada.
Pablo Mendoza, experto en política tributaria, afirmó en revista Semana que la propuesta se cayó porque al Gobierno le faltó claridad en el mensaje. Si una persona tenía una mesada pensional de 7 millones, pero también obtenía ingresos por arriendo, por ejemplo, su pensión, al juntarla con lo demás, le tocaba pagar el tributo.
La otra razón por la que se cayó, para él, es la resistencia al tema en el Congreso. «Los políticos no dejan. Fueron las posiciones de los partidos políticos».