En Colombia muchos aceptan las normas sin juicio alguno, otros siempre las rechazan

Con ocasión de la difusión de la PwC’s 25th Annual Global CEO Survey: reimagining the outcomes that matter, la firma afirma:

Our survey findings reflect these and other tensions. For example, just 22% of survey respondents have made net-zero commitments (though the largest companies in our sample are further along). CEOs are most worried about the potential for a cyberattack or macroeconomic shock to undermine the achievement of their company’s financial goals—the same goals that most executive compensation packages are still tied to. And they are less concerned about challenges, like climate change and social inequality, that appear to pose smaller immediate threats to revenue.

Es cosa bien sabida hacia dónde se inclinan los capitalistas, lo que algunos descalifican públicamente como el papa Francisco. También es claro que por lo general ellos se agrupan para defenderse, en forma que su cuero es duro frente a las palabras que se leen u oyen a través de los medios de comunicación masiva y las redes sociales.

Por lo general los censuradores no tienen alternativas realizables, lo que hace de sus objeciones un obstáculo debilísimo. Por eso el papel clave de los académicos y de los profesionales que quieren un mundo mejor no es echar vainas sino demostrar que las cosas se pueden hacer bien.

La ciencia, comprometida con la verdad y el bien común, muchas veces ha perdido su rectitud admitiendo secretamente sesgos, que finalmente salen a la superficie. Muchas veces dormimos con el enemigo.

La actitud de cuestionar todo, tratando de falsearlo, como lo propuso Poper, es indispensable para no actuar a ciegas, servilmente. Esto es aplicable respecto de toda norma jurídica o social de que tengamos noticia. Así las cosas, la totalidad de las expresiones de todos los organismos facultados para ello sobre contabilidad, información financiera y aseguramiento de información necesita ser falseada, pero no con rechazos morales (el emisor es un bandido, luego sus normas son una forma de robar), sino con argumentos precisamente científicos, es decir, a partir de los principios que gobiernan el conocimiento y su desarrollo.

En Colombia muchos aceptan las normas sin juicio alguno. Otros siempre las rechazan. Ni los unos ni los otros somos capaces de proponer tercerías. Estamos empantanados en nuestra propia mediocridad. Debemos hacer lo posible por mejorar nuestra preparación para asumir una actitud responsable y proactiva ante el complejo científico que nos rodea.

El punto de partida, subrayado varias veces por nosotros, es que la información debe mostrar, reflejar, la realidad y no las formas. Con este solo criterio ya es posible meditar muy a fondo si una regla determinada lo cumple o si apenas da una apariencia de ello. La urgencia de esta actitud ha aumentado con el crecimiento de las estimaciones, normalmente apoyadas en supuestos, hipótesis, que se asumen como verdades incontrovertibles. ¿Somos o no actores de un mundo mejor?

Hernando Bermúdez Gómez
Tomado de Contrapartida – De Computationis Jure Opiniones.
Número 6451, febrero 21 de 2022.