Una de las profesiones que se proyecta con mayores oportunidades laborales en este año 2022 es la gestión financiera. Atendiendo a lo manifestado por la revista Forbes, se espera un crecimiento del 15 % en carreras afines durante los próximos años. Se demandan profesionales con capacidades analíticas en evaluación de egresos e ingresos y la maximización de la rentabilidad.
¿Cumplen los contadores públicos ese perfil? Atrás quedó la teneduría de libros, hoy le hablamos al oído a la gerencia con propiedad y como asesores, alcanzando estatus en las organizaciones empresariales. El dinamismo de los mercados, las normas emitidas, los requerimientos por parte del Estado y sus entes de regulación, y la reforma que actualmente se pretende llevar a cabo han incidido en la transformación y consolidación hacia una profesión moderna.
Las exigencias en el campo profesional han aumentado. Medidas adoptadas en medio de la coyuntura económica conllevaron a cambios en la forma de realizar ciertas labores; se entró de lleno al mundo digital con el teletrabajo, hasta ir retomando la normalidad en las actividades con la reactivación. Se asumieron nuevos retos y contribuimos a evitar que un mayor número de empresas entraran en liquidación. Era necesario mantener al día las cifras contables para emitir estados financieros, reportes e informes en forma oportuna, a pesar de la situación tan crítica y generalizada a nivel mundial por la pandemia.
La función social del contador público adquiere una dimensión holística que no culmina al otorgar fe pública. Hay que abordar las relaciones con las empresas, los gobiernos, órganos de control y la sociedad misma bajo los más estrictos estándares de calidad y ética profesional; cumplir las obligaciones establecidas, hacer valer nuestros derechos, manteniendo la integridad y objetividad. La calidad de la información debe dar respuesta a lo cuantitativo sin perder de vista lo cualitativo, mediciones monetarias que reflejan la imagen fiel de los registros contables, sacan a flote indicadores financieros y datos con valor de predicción que enmarcan el nuevo entorno contable.
El desarrollo tecnológico que se viene dando ha facilitado alternativas en lo financiero y contable. Encontramos, por ejemplo, softwares, plataformas, big data y bases de datos que procesan grandes volúmenes de información en tiempo real, donde la trazabilidad permite realizar procedimientos de auditoría para dar seguimiento y evaluación a los resultados obtenidos. Además de los controles, la información permanece almacenada con un alto grado de seguridad y se facilita su consulta en todo momento. No podemos perder de vista que para garantizar confianza a los clientes se debe contar con las competencias y herramientas tecnológicas adecuadas.
¿Qué fin se persigue con la reforma a la profesión contable? ¿Es realmente necesaria? La Ley 43 fue expedida en el año 1990; por más de 30 años hemos ejercido guiados por esta norma, que en su momento cumplió su cometido, pero hoy en día merece ser actualizada, para no quedar rezagados con las tendencias globales, y de esta forma la oferta de servicios cumpla los requisitos y satisfaga las necesidades de los usuarios internos y externos. Un profesional debe contar con la capacidad de encarar los desafíos del futuro y ser competitivo.
La contaduría pública tiene que adquirir el reconocimiento que en nuestro país se ha puesto en entredicho por la falta de formación integral y por las actuaciones fuera de la ley que han tenido algunos profesionales. La razón de ser de la profesión es y debe seguir siendo contribuir al crecimiento, sostenimiento y continuidad en el tiempo de las organizaciones empresariales, así mismo al desarrollo económico con beneficio social y responsabilidad ambiental.
Que en esta fecha de celebración número 47 se retomen los eventos académicos, espacios de reflexión para seguir debatiendo los cambios que se experimentarán con la reforma; el compromiso es alcanzar sinergia entre la universidad y el mercado laboral, avanzar con pasos firmes y ser mejores cada día aportando al posicionamiento de la profesión.
Roberto Carlos Torres Aguas
Contador público, especialista en Finanzas, diplomado en Formación para la Educación Superior y en Normas Internacionales Contables e Información Financiera.