¿Errores humanos o fraude electoral?

En los escrutinios de votos de las elecciones realizadas el pasado 13 de marzo se vienen presentando reclamaciones que dejan al descubierto irregularidades en el preconteo, las cuales originarían cambios en el número de curules inicialmente alcanzadas por partidos y movimientos políticos. ¿Cuándo estará definida la conformación del nuevo Congreso de la República para el período 2022 – 2026? Al respecto, existe la obligación legal de garantizar transparencia durante todo el proceso frente a  alteraciones encontradas en los formularios E-14 que modificarían los resultados.

¿Se puede hablar de fraude electoral? El presidente Iván Duque instaló este martes 22 de marzo de 2022 la Comisión de Garantías Electorales para verificar los resultados obtenidos. El registrador Alexander Vega se mantiene en que lo ocurrido obedece a errores que se detectaron en la jornada electoral. ¿Qué tipo de errores? ¿Deben establecerse responsabilidades por lo acontecido? El sistema electoral colombiano tiene que generar confianza, ser imparcial. La magnitud de los errores cubre con mantos de duda la elección, los cuales no pueden ser permitidos estando estamos próximos a la primera vuelta presidencial.

La Misión de Observación Electoral –MOE– manifestó que se encontraron actuaciones indebidas, pero no se evidenció un fraude. ¿Cuáles fallas se observaron en las mesas de votación? ¿Hubo una organización eficiente durante las elecciones en ciudades y municipios? En Cartagena, por ejemplo, la logística ocasionó retrasos al inicio de la jornada electoral en los puestos de votación.

En otras ciudades hay quejas con relación al número de votos reportados y la cantidad de votantes por mesa. Lo anterior demuestra falencias en la planeación y manejo irresponsable por parte de los encargados.

Los jurados que no contaban con conocimientos suficientes para cumplir su labor debido a la falta de capacitación, improvisación y compromiso contribuyeron al actual estado de incertidumbre. Es necesario realizar una revisión exhaustiva apoyada en técnicas de auditoría forense donde se recolecten evidencias y pruebas que permitan identificar y corregir las inconsistencias, y brindar certeza al emitir resultados fidedignos y veraces para que se recupere la credibilidad en la gestión de la Registraduría Nacional.

En toda elección es común que se presenten errores en el preconteo de votos. ¿Cómo minimizarlos? Estableciendo controles eficientes que faciliten protocolos de seguridad al momento de consolidar los datos para obtener menores márgenes de inexactitud.

También se deben solucionar las dificultades para acceder a la plataforma web de la Registraduría Nacional, lo cual es necesario para los electores que no alcanzaron a consultar y corroborar su lugar de votación de manera ágil, y así no tengan que recurrir a las listas impresas publicadas a la entrada de los sitios de votación.

La legitimidad de las elecciones se ve empañada si no se erradican las malas prácticas y se realizan los ajustes que se requieren. La democracia participativa y representativa se debe fortalecer. No es pertinente atizar odios y pugnas entre sectores políticos manifestando que no se deben reconocer los resultados electorales; tampoco continuar con los escrutinios y agotar todos los recursos administrativos correspondientes para validar si lo acontecido en las elecciones fue producto de errores humanos o efectivamente se configura en fraude electoral.

Roberto Carlos Torres Aguas.
Contador público, especialista en Finanzas, diplomado en Formación para la Educación Superior y en Normas Internacionales Contables e Información Financiera.