Gabriel Angarita opina que las empresas generan empleo y competitividad, y se verán afectadas por los impuestos de la reforma tributaria.
Para Mariana Matamoros, se intentó quitar ciertos privilegios para las personas jurídicas y así disminuir su carga tributaria.
Conoce más a continuación.
Gabriel Angarita Tovar, economista que participó con el Ministerio de Hacienda en la elaboración de las reformas tributarias de 2019 y 2021, afirma en diálogo con Actualícese que, desafortunadamente, en Colombia no se hacen estudios para evaluar los beneficios tributarios.
De esta forma se verían los resultados de estos, a través de evidencias, para saber si funcionan o deben desaparecer. Hay que resaltar que, con la actual reforma, el sistema tributario mejorará en la medida en que las personas naturales verán limitados sus beneficios, quienes ganan más de 15 millones de pesos mensuales pagarán más impuestos.
Mariana Matamoros, investigadora principal de la línea de justicia fiscal de Dejusticia, explica en Actualícese que, pese a que para las personas naturales hoy se aplican tarifas marginales de acuerdo a su riqueza, existen desigualdades, ya que se han creado beneficios y privilegios para disminuir las cargas impositivas.
Precisamente esto es lo que la reforma tributaria quiere corregir, en el sentido en que está eliminando beneficios y disminuyendo umbrales de los beneficios para las personas naturales. Por su parte, para las personas jurídicas intentó quitar ciertos privilegios que tienen las empresas para poder disminuir su carga tributaria.
Los economistas Luis Jorge Garay y Jorge Enrique Espitia, en el análisis A propósito de la visita del profesor Piketty a Colombia, aseguran que los más favorecidos con los beneficios tributarios, los cuales erosionan la base gravable del impuesto sobre la renta, son las personas naturales con mayores ingresos.
Estos tratos tributarios preferenciales, sin debida justificación social ni económica en la gran mayoría de los casos, llevan a que la tarifa efectiva de tributación sea muy baja para las personas más ricas en el país. Es decir, el régimen tributario se caracteriza por un marcado sesgo prorrico, especialmente prosuperrico.
Los economistas resaltan que, según registros de la Dian, el 50 % de las personas naturales declarantes con menores ingresos participa con apenas el 16 % del total de ingresos brutos declarados.
Por otra parte, el 10 % de las personas más ricas concentra el 51 % de estos ingresos, el 1 % concentra el 25 % y el uno por mil el 11 %.
Angarita Tovar muestra una visión crítica frente a los impuestos enfocados en las personas jurídicas.
Las empresas son quienes generan empleo y competitividad. Estas se verán afectadas por los impuestos de la reforma tributaria, situación que nos podría pasar factura. No habría un crecimiento potente y muchas empresas no invertirían en Colombia.
Por su parte, Matamoros dice que desde que se presentó el proyecto, la reforma tributaria fue ambiciosa al querer recaudar 25 billones de pesos, sin embargo, se aprobaron 20 billones de pesos.
Desafortunadamente, de esta cifra final el 55 % recae sobre el uso del subsuelo, con lo que el aporte por parte de las empresas sigue siendo bastante alto.
Explica que se buscaba que más personas naturales declararan y tributaran y así disminuir el peso sobre las jurídicas, sin embargo, no fue así, y lo que se hizo fue aumentar la carga para el sector financiero y minero-energético.
Sergio Clavijo, expresidente de Anif, afirma que cerca de 50 % de la nueva carga tributaria que se busca recaudar con la reforma tributaria, Ley 2277 de 2022, recaerá sobre las grandes empresas y, dentro de ellas, el grueso afectará a las del sector minero-energético.
Lo anterior no solo frena la competitividad internacional de un sector tan vital, en momentos en que se tiene una inflación energética del 18 % a nivel global, sino que, con respecto a recaudo, esta cifra viene a restarse de los recursos de capital que le transfiere Ecopetrol-ISA a la Nación. Es decir, esos no son recursos fiscales adicionales propiamente dichos.