Los bancos centrales a nivel mundial tienen la importante responsabilidad de mantener la estabilidad financiera y económica de sus países. Una de las principales herramientas que utilizan para lograr este objetivo es el ajuste de las tasas de interés.
En este momento, Colombia presenta una de las tasas de interés más altas dentro de las economías de Latinoamérica, con el objetivo de controlar la inflación, que en abril se ubicó en el 12,82 %, de acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística –Dane–. Al respecto, el nivel general de precios de los bienes y servicios en una economía aumenta de manera significativa y constante, ocasionado por la subida de las tasas de interés, lo cual hace que los préstamos sean más caros. Como resultado, las empresas y, principalmente, las personas cuentan con menos incentivos para gastar e invertir. Esto reduce la demanda de bienes y servicios y ayuda a frenar la inflación.
Frente a este escenario, Rodrigo Cifuentes, socio de corporate finance de BDO en Colombia, comparte seis claves para la salud financiera de las pymes en el contexto histórico de la alta tasa de interés que vive Colombia:
1. Análisis de modelo de negocio: es recomendable que las empresas revisen su modelo de negocio y realicen ajustes para mejorar su rentabilidad; especialmente reducir los costos que mitiguen el incremento de financiación. Esto puede resumirse en diversificar productos o servicios, reducir gastos innecesarios y optimizar procesos.
2. Gestión de proveedores: es aconsejable buscar escenarios en los que se logre negociar con los principales proveedores de la empresa, buscando obtener mejores precios y, en su defecto, mejores condiciones de pago que permitan optimizar la rentabilidad y el flujo de efectivo.
3. Flujo de efectivo: una gestión adecuada del flujo de efectivo es determinante para cualquier empresa, especialmente durante períodos de altas tasas de interés. Las empresas deben controlar su capital de trabajo, proyectar y monitorear el flujo de ingresos y pagos, teniendo en cuenta las obligaciones de financiación.
4. Reperfilamiento de la deuda financiera: los altos costos de las tasas de interés hacen que las cuotas de las obligaciones financieras se eleven a niveles que dificultan su cumplimiento. Es recomendable buscar formas de mitigar este riesgo buscando condiciones más favorables. Alternativas como mayor plazo, períodos de gracia, capitalizaciones, etc., son algunos métodos.
5. Financiamiento alterno: las pymes pueden buscar financiamiento alternativo para evitar depender únicamente de los préstamos bancarios. Por ejemplo, pueden explorar opciones de crowdfunding o de capital de riesgo.
6. Evaluación de inversiones: las empresas deben reevaluar sus inversiones y asegurarse de que estén generando un retorno adecuado. En algunos casos puede ser necesario vender o desinvertir en proyectos o activos que no estén generando un retorno suficiente para evitar un mayor costo financiero.
Rodrigo Cifuentes
Socio de corporate finance de BDO