La Ley 2155 de 2021 contempla medidas para combatir la evasión tributaria en el país.
Desde el CPC se hace un llamado para implementar medidas antievasión adicionales.
Para Jairo Villabona, ha faltado mayor decisión para hacer acuerdos internacionales de intercambio de información con paraísos fiscales.
La evasión tributaria es un tema de nunca acabar en Colombia. Por ejemplo, cálculos de la Dian indican que la evasión del impuesto de renta de las personas naturales para el 2019 fue del 23,2 %, mientras que para las jurídicas fue del 31,6 %.
La Cepal, por su parte, estima que la tasa de evasión del IVA en Colombia es del 23,6 %.
El Consejo Privado de Competitividad –CPC–, en su Informe Nacional de Competitividad 2021-2022, destaca que la Ley 2155 de 2021 contempla varias medidas para combatir la evasión en el país. Entre ellas se destacan:
Se proyecta que con la implementación de estas medidas se logre un total de recaudo adicional de 2,7 billones de pesos de los 15,2 billones que se espera recaudar con la reforma tributaria.
La recomendación del CPC es que, debido a la magnitud de la pérdida de recursos fiscales por efectos de la evasión y otros delitos fiscales, se recomienda implementar medidas antievasión adicionales. En el informe destaca:
Fedesarrollo propone varias alternativas, tales como hacer públicas las declaraciones de renta (de forma anonimizada para las personas naturales); garantizar la interoperabilidad de las bases de datos de aduanas e impuestos; la articulación de la Registraduría Nacional del Estado Civil y la Dian respecto a la depuración de personas fallecidas.
De igual forma, la creación de una cláusula antiabuso con la que se limiten las deducciones por cuenta de gastos personales en el impuesto de renta de las empresas; limitar el monto de las transacciones en efectivo; valorar los activos inmuebles, financieros y no financieros a precios de mercado; y regular la asesoría tributaria para evitar que su remuneración esté atada al impuesto a cargo que resulte de la asesoría y asignarle responsabilidad judicial cuando haya inducido a prácticas evasoras, entre otras.
Jairo Orlando Villabona, docente de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia, afirma que Colombia está entre los 25 países con mayor evasión tributaria del mundo.
Se dice que son al menos 50 billones de pesos al año, lo cual es un monto considerable para la economía del país.
Las consecuencias que se presentan tanto por elusión como evasión tributaria son negativas, pues implican un menor recaudo de dinero que pueden ser invertido en ciencia, tecnología, salud, educación, vías o infraestructura, lo cual genera un mayor subdesarrollo.
Explica que una empresa puede dejar de pagar impuestos violando la ley de muchas formas. Entre las más comunes están: hacer exportaciones ficticias para que les devuelvan el IVA; reflejar pasivos inexistentes para agregarlos a su declaración de renta; para evadir el IVA, parten sus ventas para pasarle parte de estas a otra persona y así no alcanzar los topes; crear empresas o llevar las ganancias a paraísos fiscales.
Desde su punto de vista, a los gobiernos de Colombia les ha faltado mayor decisión para hacer acuerdos internacionales de intercambio de información con paraísos fiscales, incluido Panamá, donde hay secreto bancario y la información se vuelve anónima.